LONDRES, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La desconfianza de los inversores respecto a la capacidad de Grecia de obtener financiación en los mercados de deuda provocó hoy un nuevo incremento en el diferencial de rentabilidad entre el bono griego a diez años y el 'bund' alemán, que llegó a situarse en 412 puntos básicos, su mayor diferencia desde la introducción del euro, frente a los 392 puntos de ayer.
Por su parte, el coste de asegurar frente a impagos la deuda griega también registró significativos avances al situarse en 401,2 enteros, lo que supone un coste anual de 401.200 euros por cada diez millones de euros en bonos giregos a cinco años, según los datos de CMA Datavisión.
Por otro lado, los bancos griegos pidieron este miércoles permiso al Gobierno griego para acceder a los fondos remanentes del plan estatal aprobado en 2008 para ayudar al sistema bancario griego a hacer frente a la crisis crediticia global, según confirmó el ministro de Economía griego, George Papaconstantinou.
Aproximadamente quedan aún 17.000 millones de euros del plan lanzado por el anterior Gobierno conservador del país, y que contaba con un fondo de 28.000 millones de euros. La ayuda sería en forma de garantías de préstamos y bonos del Gobierno griego, que podrían usar las entidades como garantía para obtener líneas de crédito del Banco Central Europeo.