Actualizado: martes, 18 octubre 2011 17:08

MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

El fundador de Nueva Rumasa, José María-Ruiz Mateos, se ha atribuido toda la responsabilidad de la gestión de la compañía durante su declaración ante la Audiencia Nacional, cuestión confirmada después por sus hijos Zoilo y Álvaro Ruiz-Mateos, quienes declararon que todas las decisiones las tomaba su padre, según informaron fuentes jurídicas.

Durante su declaración leída, el patriarca de la familia volvió a atribuir a la crisis económica la quiebra de las empresas del grupo Nueva Rumasa, y afirmó que él tomó todas las decisiones en la compañía. El juez rechazó la petición de ingreso en prisión formulada por las acusaciones particulares.

Ruiz-Mateos explicó que un banco "importante" le cortó la financiación de forma "injustificada" y que, por ello, decidió emitir los pagarés para conseguir financiación externa. "Él respondía de todo, él lo decidía todo y responderá de todos", así resumieron su declaración fuentes jurídicas de las 24 acusaciones particulares presentes en la causa.

Por su parte, sus hijos Zoilo y Álvaro Ruiz-Mateos, que declararon cerca de hora y media cada uno, insistieron en responder que desconocían la operativa de Nueva Rumasa y que todas las decisiones las tomó su padre. De esta forma, los hijos atribuyen toda la responsabilidad al patriarca, ya que su avanzada edad le impedirá entrar en prisión, según las mismas fuentes.

CERCA DE 200 MILLONES DEPOSITADOS

Por primera vez desde que el grupo se declaró en quiebra el pasado mes de febrero, Zoilo ha reconocido ante el juez que existen cerca de 2.500 inversores que depositaron unos 200 millones de euros. La Fiscalía Anticorrupción tiene identificados a 1.017 inversores que depositaron 90,4 millones de euros.

Ambos hermanos eran miembros del consejo de administración de Nueva Rumasa, además, Zoilo figuraba como administrador de Cacaolat y Álvaro, de Dhul. Este último se dio de baja poco después de declararse el concurso de la empresa. Sin embargo, ambos declararon que todas las decisiones las tomaba su padre e insistieron reiteradamente que "desconocían" las decisiones tomadas en Cacaolat y Dhul.

Además, los dos hermanos afirmaron desconocer a los representantes de la sociedades Back in Business, así como el contenido del acuerdo de compra de Nueva Rumasa, que firmaron el pasado 9 de septiembre y por el que el último dueño de Marsans, el empresario Ángel de Cabo, adquirió las 19 sociedades del grupo a los Ruiz-Mateos.

Por su parte, la mujer de Ruiz-Mateos, Teresa Rivero, explicó que ella "nunca" participó en las reuniones que mantenían su marido y sus hijos en la casa familiar de Somosaguas (Madrid).

El juez les otorgó un plazo de 10 días para depositar la fianza de 30 millones de euros que les impuso para cubrir la posible responsabilidad civil derivada de los delitos de estafa e insolvencia punible por su gestión al frente de Nueva Rumasa.

Mañana declararán ante el juez los otros cuatro hijos varones de Ruiz-Mateos y su sobrino Zoilo Pazos Jiménez, administrador de la sociedad Bardajera, que actuaba como caja única del grupo empresarial. Todos ellos también está imputados por presuntos delitos de estafa e insolvencia punible. La causa cuenta ya con 24 acusaciones particulares, que representan a 300 inversores.