Los SIP podrán tener a un banco como unidad central

Actualizado: viernes, 9 julio 2010 23:40

MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las cajas de ahorros podrán integrarse en un Sistema Institucional de Protección (SIP) con una entidad central que tendrá la naturaleza de sociedad anónima y estará controlada por las cajas en un 50%, pero si este límite se incumple las entidades deberán transformarse en fundaciones con cesión de su actividad financiera a la unidad central del SIP, según el Real Decreto aprobado este viernes por el Consejo de Ministros para reformar la actual Ley de Cajas.

En caso de que las cajas dejen de controlar el 50% de la unidad central o banco y se convierte en fundación, podrá haber tantas fundaciones como integrantes del SIP pero un único banco, y se ocuparán sólo de la obra social.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, explicó este esquema es "flexible" y que las posibilidades que ofrece pueden coexistir en el tiempo, por lo que en algunos casos se podrá pasar de un esquema a otro de manera progresiva.

En cualquier caso, incidió en que esta decisión debe tomarse por mayoría reforzada de dos tercios en las asambleas y que tanto las cajas como la unidad central pueden seguir desarrollando actividad financiera, pero que, previsiblemente, la unidad central desarrollará al actividad más compleja, mientras que las cajas se ocuparán de la actividad "más pegada al territorio, como los préstamos o los depósitos pero sin limitación".

El texto también refuerza, además, la permanencia y estabilidad de las entidades en el sistema mediante la capacidad del Banco de España de evaluar, con carácter previo al abandono de una entidad, la viabilidad de la operación.

La vicepresidenta segunda del Gobierno también subrayó que los SIP ya estaban regulados y que la norma establecía que la unidad central podía ser un banco o una caja, pero que todos los procesos que se desarrollado hasta ahora lo han hecho alrededor de un banco.

Salgado señaló que la Ley quiere avanzar en la posibilidad de que las cajas tengan acceso a los mercados de capitales y que, por esta razón, el nuevo texto establece que la unidad central debe ser un banco.

En este sentido, la ministra también recordó que el SIP permite que sólo se pongan en común el 40% de los beneficios y solvencia, pero consideró que este porcentaje no es suficiente para recibir todos los beneficios de una consolidación fiscal, por lo que la norma ha mejorado su régimen.

"NO LLEGA TARDE"

Salgado defendió que la reforma "no llega tarde" porque las cajas superaron la primera parte de la crisis financiera y que el FROB ha aportado solvencia, por lo que consideró que el proceso ha sido "adecuado".

El Real Decreto que modifica la actual Ley de Órganos Rectores de Cajas de Ahorros (LORCA) introduce en general nuevos modelos de ejercicio de la actividad por parte de las entidades y cualquier entidad para que pueda optar por mantener su condición de caja de ahorro con el nuevo régimen de cuotas participativas, y adaptando sus estatutos a las modificaciones en el gobierno corporativo.

EVITAR LA DESNATURALIZACIÓN

Salgado también recordó que uno de los objetivos fundamantales de la reforma es capitalizar a las cajas, pero que serán las propias entidades las que decidan si emiten cuotas con derechos políticos o no. En cualquier caso, el limite establecido es hasta el 50% del patrimonio total de la entidad.

La patronal de las cajas de ahorros propuso elevar este límite al 100% en caso de que entidades con mayores problemas, pero Salgado explicó hoy que por encima de este límite la entidad pierde su naturaleza.

Respecto al derecho de presencia en los órganos de administración de la caja que pueden otorgar las cuotas, la ministra recordó que "hay que hacer cambios en el consejo de administración y adiciones en las asambleas", pero que no se excluye a ninguno de los grupos que están presentes actualmente en dichas asambleas.

Asimismo, subrayó que las cuotas participativas dotarán de mayor atractivo a las cajas al poder contar con derechos políticos y les permitirá captar capital, aunque el momento de los mercados no parezca adecuado.