MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha admitido tensiones durante el diseño de la reforma energética aprobada por el Consejo de Ministros, pero "no con ningún miembro del Gobierno, sino con el sector".
"Ha habido tensiones, pero no con miembros del Gobierno, sino con el sector, porque este tipo de medidas, y lo entiendo perfectamente, tienen impacto en las empresas y entiendo que no les guste", indicó Soria en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
No obstante, el titular de Industria subrayó que en la reforma hay una cuestión "buena para las empresas", que espera que "valoren en el medio plazo", que pasa por el "escenario de certidumbre y el mecanismo de estabilidad" que introduce.
Pese a ello, Soria reconoció que "si a las empresas no les gustan las medidas, están en absoluta libertad de interponer pleitos o ir al arbitraje", si bien ha recordado que son medidas "que salen de la doctrina del Tribunal Supremo, que establece que el conjunto de actividades reguladas debe regirse según al criterio de rentabilidad razonable".