MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
La agencia de calificación S&P Global Ratings ha confirmado el 'rating' de Deoleo en 'CCC+' con "perspectiva estable" y prevé que sus ingresos se recuperen un 3,5% en los próximos dos años (2018-2020), según ha informado en un comunicado.
En concreto, la firma ha indicado que "no" pronostica un riesgo de liquidez de la multinacional española, aunque ha advertido de que las condiciones adversas del mercado podrían hacer que su estructura de capital sea "insostenible", ya que depende de que éstas sean "favorables".
Sin embargo, estima que no debería encontrar ningún riesgo de liquidez en los próximos 12 meses, debido a su efectivo actual tras la reciente ampliación de capital de 25 millones de euros y la ausencia de vencimientos de deuda a corto plazo.
De esta forma, la agencia de calificación prevé que los ingresos de Deoleo se recuperen un 3,5% en los próximos dos años, impulsado por el repunte de la demanda en España, mientras que el margen de Ebitda ajustado debería recuperarse más rápido en sus mercados tradicionales que en Estados Unidos, donde la recuperación está siendo más lenta.
S&P ha destacado que el fabricante de Carbonell y Hojiblanca cuenta con una "sólida cartera de marcas" y una posición de "liderazgo en un mercado fragmentado y competitivo". Sin embargo, la multinacional se encuentra "fuertemente" expuesta a los volátiles precios del aceite de oliva y al descenso del consumo de este producto de los últimos años en España.
La agencia, que ha destacado la expansión internacional, la apuesta por la innovación y los productos 'premium' de Deoleo, ha señalado que tras tres años de "débil rentabilidad", prevé que el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado del grupo se recuperará ligeramente en 2019, hasta alcanzar los 29 millones de euros.
Deoleo recortó un 90% sus pérdidas en el ejercicio 2017, hasta los 18,4 millones de euros, frente a los 'números rojos' de 179,4 millones registrados en 2016, mientras que las ventas se mantuvieron estables, hasta alcanzar los 692,3 millones de euros.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) se redujo en un 32%, hasta los 31,3 millones de euros, debido al progresivo aumento del precio de la materia prima y por la dificultad de repercutir estas subidas a los clientes, así como por un criterio más restrictivo en la contabilización de los gastos no recurrentes.