MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La cadena estadounidense de cafeterías Starbucks ha decidido suspender sus previsiones para el ejercicio fiscal 2025 ante la transición abierta en la multinacional con la llegada en septiembre de un nuevo consejero delegado, junto con el estado actual del negocio, después de que en su cuarto trimestre fiscal la compañía viera caer sus ventas y el beneficio por acción.
En un adelanto de la publicación de sus resultados anuales, previstos para la próxima semana, Starbucks ha informado de que sus ingresos entre julio y septiembre, cuarto trimestre fiscal de la empresa, sumaron 9.074 millones de dólares (8.391 millones de euros), un 3,2% por debajo de las ventas registradas un año antes, lo que en el conjunto del ejercicio correspondió a unos ingresos de 36.176 millones de dólares (33.453 millones de euros), apenas un 0,6% más que un año antes.
En particular, Starbucks ha explicado que en el cuarto trimestre del año fiscal sus ventas comparables, sin contar nuevas aperturas, disminuyeron un 7%, como consecuencia de la debilidad de los ingresos de Norteamérica, incluyendo una disminución del 6% en las ventas comparables en tiendas de EE.UU., donde las transacciones comparables cayeron un 10%, aunque el importe del ticket medio aumentó un 4%.
En el caso de las ventas en tiendas comparables de China disminuyeron un 14%, debido a una bajada del 8% en el ticket promedio, agravada por una caída del 6% en las transacciones comparables, lastradas por una competencia más intensa y un entorno macroeconómico débil que afectó el gasto de los consumidores.
Asimismo, la cadena ha reconocido que las inversiones en una gama ampliada de ofertas de productos, junto con promociones más frecuentes para impulsar la frecuencia en toda la base de clientes, "no mejoraron los comportamientos de los clientes", lo que resultó en un rendimiento inferior al esperado.
Por otro lado, la cadena de cafeterías ha indicado que su beneficio por acción en el cuarto trimestre retrocedió un 24,5%, hasta 0,80 dólares por título, mientras que en el conjunto del ejercicio retrocedió un 7,5%, hasta 3,31 dólares.
"A pesar de nuestras mayores inversiones, no pudimos cambiar la trayectoria de la disminución de nuestro tráfico, lo que generó presiones tanto en nuestros ingresos como en nuestros resultados", comentó Rachel Ruggeri, directora financiera de Starbucks, para quien los esfuerzos de eficiencia no fueron suficientes para superar el impacto de la disminución del tráfico.
"Estamos desarrollando un plan para dar un giro a nuestro negocio, pero llevará tiempo", agregó Ruggeri.
De su lado, el consejero delegado de la cadena, Brian Niccol, reconoció que el desempeño de la empresa en el cuarto trimestre "deja en claro que necesitamos cambiar fundamentalmente nuestra estrategia para poder volver al crecimiento".
A este respecto, dada la transición en el cargo de consejero delegado, junto con el estado actual del negocio, Starbucks ha decidido suspender las previsiones para todo el año fiscal 2025, lo que dará a la empresa una amplia oportunidad para completar la evaluación del negocio y consolidar estrategias clave, al tiempo que se estabiliza y posiciona el negocio para el crecimiento a largo plazo.
En cualquier caso, a pesar del reajuste estratégico en marcha, la multinacional ha reafirmado su compromiso con la creación de valor para los accionistas, por lo que la junta ha aprobado un aumento del dividendo trimestral en efectivo de 0,57 a 0,61 dólares por acción como demostración de "la confianza de la empresa en el crecimiento a largo plazo".