MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha afirmado que la empresa esta abierta a nuevas desinversiones como las realizadas en las últimas semanas en Centroamérica, siempre y cuando estas operaciones tengan sentido financiero y permitan el retorno del capital empleado.
"¿Tenemos como objetivo más optimización de nuestra cartera de activos basada en el retorno del capital empleado? Desde luego, sí", ha afirmado Álvarez-Pallete en la conferencia con analistas con motivo de la presentación de los resultados de 2018.
El presidente de Telefónica ha asegurado que, como llevan diciendo desde hace tres años, no toman decisiones sobre la venta de activos basándose solo en la reducción de la deuda, sino que se aseguran de que este tipo de operaciones tengan "sentido financiero" para la empresa.
"No vamos a destruir valor desinvirtiendo", ha incidido Álvarez-Pallete, quien ha recordado que han calificado sus activos en distintas categorías en función de su situación geográfica, sus infraestructuras y sus productos y servicios y para cada una de ellas ha proyectado el retorno del capital empleado de cara a los próximos tres años.
Teniendo en cuenta este análisis, la empresa ha analizado posibles desinversiones como las realizadas recientemente en Centroamérica, donde ha sido capaz de generar más valor integrando sus activos en sus competidores. De hecho, ha subrayado que esta operación se ha hecho con una valoración de 7,4 o 7,5 veces el Oibda, por encima de la cotización del sector y de la propia Telefónica.
El grupo anunció este miércoles un acuerdo de venta con Millicom International Cellular para la venta de tres de sus filiales en Centroamérica (Costa Rica, Panamá y Nicaragua) por un importe de 1.650 millones de dólares (unos 1.455 millones de euros).
Esta operación se suma a la venta a finales de enero de sus filiales en Guatemala y El Salvador, por lo que Telefónica ha completado la venta de todas sus operaciones en Centroamérica por un importe agregado ('enterprise value') de 2.298 millones de dólares estadounidenses (aproximadamente, 2.025 millones de euros).
"SIN NINGUNA PRISA"
En este contexto, Álvarez-Pallete ha vaticinado que habrá más propuestas de optimización de su cartera de activos, pero ha incidido que "sin ninguna prisa y sin ninguna urgencia". "No sentimos la necesidad de vender activos a cualquier precio para rebajar la deuda", ha incidido en la rueda de prensa de los resultados de 2018.
Preguntado por su participación en una posible consolidación en el mercado europeo, ha incidido en que el tamaño que tiene Telefónica en el Viejo Continente es "perfectamente competitivo" y no siente la necesidad de participar a cualquier precio en una operación. "Lo importante es el retorno del capital empleado, no sentimos la necesidad del tamaño por el tamaño", ha remarcado.
Al mismo tiempo, el presidente ejecutivo ha remarcado que Telefónica está haciendo inversiones "muy fuertes" en sus propias redes, al mismo tiempo que vigila "muy de cerca" cualquier consolidación de mercado que tenga sentido para la compañía.
ESTUDIARÁ OFERTAS POR MÉXICO
Cuestionado en concreto por una posible venta de su filial en México, ha reconocido que no están "contentos" con el desempeño de su filial por la competitividad de este mercado y la regulación y ha señalado que tienen la obligación de analizar un nuevo plan que impulse el crecimiento orgánico de este negocio.
En este sentido, ha admitido que si en este camino surge una oportunidad inorgánica que permita mejorar el retorno del capital empleado la analizarán, pero ha incidido en que no tiene por qué ser una venta total, ya que hay muchas otras opciones como por ejemplo la compartición de redes.
Respecto a Venezuela, cuyos resultados apenas consolidan en el grupo al representar solo un 0,02% del total de los ingresos tras la depreciación del bolivar, Álvarez-Pallete ha recordado que tienen en el país nueve millones de clientes, por lo que hay que ver este activo "como una opcionalidad a futuro" que se beneficiará de cualquier mejoría de la situación.
Asimismo, ha incidido en que la crisis política que vive el país no ha supuesto ningún cambio en el marco legal de las telecomunicaciones que sigue cumpliendo la operadora, centrada en prestar sus servicios a los clientes.