MADRID 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Thames Water, la mayor compañía británica de suministro y tratamiento de aguas, registró unas pérdidas netas de 189,7 millones de libras (230,2 millones de euros) en su primer semestre fiscal, frente a los beneficios previos de 172,3 millones de libras (209,1 millones de euros), lo que pone en entredicho la viabilidad futura de la firma si no obtiene liquidez adicional.
Los ingresos alcanzaron los 1.393 millones de libras (1.691 millones de euros), un 9,7% más en comparativa interanual, al tiempo que la deuda contraída avanzó un 7,2%, hasta los 15.798,1 millones de libras (19.174 millones de euros). Esto equivalió a un nivel de apalancamiento del 84,2% sobre el total de activos, cuatro puntos y siete décimas más.
En este sentido, la empresa informó de que durante los seis meses analizados se anotó un 'cash flow' negativo de 431,5 millones de libras (523,7 millones de euros), esto es un 12,4% más que doce meses antes.
Thames Water, que presta servicio a unos 16 millones de clientes, contaría solo con efectivo suficiente para seguir operando hasta marzo de 2025.
La firma británica depende del visto bueno judicial a una línea de crédito de 3.000 millones de libras (3.641 millones de euros) por parte de sus accionistas. Esto permitiría aguantar hasta septiembre u octubre, aunque, de no salir adelante, se abriría la posibilidad de una nacionalización temporal.
"Tras los niveles récord de precipitaciones y de aguas subterráneas en nuestra región, desgraciadamente, han aumentado la contaminación y los vertidos. Sin embargo, hemos incrementado el revestimiento y la limpieza de tuberías, y el emblemático túnel Thames Tideway, ahora en fase de pruebas, ya está reduciendo los desbordamientos en el río Támesis", ha afirmado el consejero delegado, Chris Weston.