¿Qué tipos de desempleo existen y cuál es el que afecta más en España?

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Foto: SUSANA VERA / REUTERS
Actualizado: martes, 3 marzo 2015 13:44

MADRID, (EDIZIONES)

Febrero se ha cerrado con 13.538 desempleados menos respecto a enero. Una buena noticia si además se tiene en cuenta que es el mayor descenso de parados en este mes desde 2001. Desde que empezara la crisis, la tasa de paro alcanzó su máximo en el primer trimestre de 2013 con un 26,94%. A partir de ese momento, la tendencia al alza que había sufrido desde principios de 2008 parece haberse relajado, hasta cerrar 2014 con un 23,70% de paro.

Pero ¿alguna vez os habéis preguntado si existen diferentes tipos de paro y cuál es el que afecta más en España?

TIPOS DE DESEMPLEO

- Desempleo estructural:

Se produce cuando existen desajustes entre la cualificación de los trabajadores o la localización de éstos y la cualificación requerida por las empresas y dónde están situadas. Por ejemplo, en Madrid hay 50 ingenieros disponibles para trabajar pero sólo hay trabajo para 20 y en Barcelona hay 50 puestos de trabajo para ingenieros pero sólo hay 10 disponibles. En este caso la oferta no coincide con la demanda. Este tipo de desempleo es el que mayores problemas presenta a la hora de poder corregirlo y es el que está afectando en los últimos años en España.

- Desempleo friccional:

Los trabajadores tardan en encontrar un trabajo acorde a sus cualificaciones y gustos. Es inherente al propio funcionamiento del mercado laboral, por lo que se identifica con el concepto de pleno empleo. El desempleo friccional es mayor en las economías desarrolladas en las que existe una cobertura social del desempleo que permite períodos más largos de búsqueda del puesto de trabajo. Por ejemplo, si estas esperando a que empiece un proyecto que va a llevar una empresa en unos meses, esos meses de espera te convierten en un desempleo de tipo friccional.

- Desempleo cíclico o coyuntural:

El desempleo cíclico se da en un momento del ciclo económico en el que la actividad económica no es suficiente para emplear a todos los trabajadores disponibles. Este tipo de paro es temporal y disminuye a medida que se consolidan las fases de auge. Es decir, en un ciclo económico podemos encontrarnos con dos tipos de fases que se producen continuamente.

Una primera ascendente representa una expansión económica, que cuando llega a su cima lleva a la segunda fase descendente, produciéndose una contracción de la economía. Esta fase toca fondo y se vuelve a producir un crecimiento. El problema de este tipo de desempleo es que estas fases no tienen ni duración ni intensidad fija y es muy complicado poder controlarlas.

- Desempleo estacional:

Este tipo de paro se da cuando el trabajo disponible sólo se desarrolla en un período determinado del año, es decir, la necesidad de contratar trabajadores se ve afectada por la estación del año o la temporalidad. Por ejemplo, la recogida de naranja en Valencia se produce de octubre a mayo, el resto del año las personas dedicadas a este trabajo están paradas.

EL MERCADO LABORAL NO ES PERFECTAMENTE COMPETITIVO

Se llega a una situación de desempleo porque el mercado laboral no funciona como un mercado perfectamente competitivo en el que oferta y demanda están en equilibrio, es decir, el número de trabajadores dispuestos a trabajar no coincide con el número de puestos de trabajo que las empresas requieren.

Existen diferentes motivos por los que el mercado de trabajo no funciona de forma perfectamente competitiva:

- Imperfecciones:

Las empresas y los trabajadores pueden influir en el salario. Si los salarios son bajos, las empresas demandarán más trabajadores. Por el contrario, habrá más personas dispuestas a trabajar cuanto más elevados sean los sueldos.

- Rigidez:

Al trabajador y al empresario no solo les interesan las condiciones salariales. Existen otras condiciones a tener en cuenta como pueden ser la legislación sobre el despido, el período que les corresponde de vacaciones o los beneficios sociales, como seguro médico o tickets restaurant.

- Intervención:

Hay que tener en cuenta la legislación laboral. Existen organismos que la regulan y entre los temas tratados podemos encontrar los contratos laborales, fijación de un salario mínimo o las indemnizaciones por despido.

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