MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Toshiba registró unas pérdidas netas atribuidas de 52.136 millones de yenes (318,6 millones de euros) en los primeros seis meses del año fiscal 2023, concluidos en septiembre, lo que contrasta con las ganancias de 100.661 millones de yenes (615,1 millones de euros) que se anotó doce meses antes, según ha informado este martes la compañía japonesa de electrónica.
En cuanto a las ventas netas, se situaron en 1,498 billones de yenes (9.153 millones de euros), y representan un retroceso del 6,1% comparado con el volumen de negocio previo de 1,595 billones de yenes (9.746 millones de euros). El 55,4% de las ventas realizadas se efectuaron en Japón y el otro 44,6% en el resto del mundo.
Por su parte, los costes de producción se redujeron un 7,7%, hasta los 1,104 billones de yenes (6.746 millones de euros), y el desembolso en costes de venta, generales y administrativos hicieron lo propio en un 3,8% y se situaron en los 371.588 millones de yenes (2.271 millones de euros). De esta forma, si se incluyen otros epígrafes menores, el sumatorio de gastos fue de 1,560 billones de yenes (9.532 millones de euros), un 3,8% menos.
Después, en el segundo trimestre del ejercicio, las pérdidas netas alcanzaron 26.744 millones de yenes (163,4 millones de euros) frente al saldo positivo de 74.768 millones de yenes (456,9 millones de euros) de un año antes. Asimismo, los ingresos trimestrales fueron de 793.545 millones de yenes (4.849 millones de euros), un 7,1% menos.
Toshiba ha informado de que no tiene previsto el reparto de dividendos por el semestre fiscal y que, para el conjunto del ejercicio que terminará en mayo de 2024, las ventas netas y los ingresos operativos retrocederán un 4,8% y un 0,5%, respectivamente, hasta los 3,2 billones de yenes (19.553 millones de euros) y 110.000 millones de yenes (672,1 millones de euros).
CAMBIO DE PROPIEDAD
El consorcio de inversores liderado por el fondo Japan Industrial Partners (JIP) consiguió el pasado septiembre el 78,65% del capital de Toshiba en el marco de su oferta pública de adquisición (OPA) sobre la compañía, cuya titularidad asumió a partir del 27 de septiembre.
En este consorcio participan una veintena de compañías japonesas, incluyendo Orix, Rohm y Chubu Electric Power, así como entidades financieras del país.
La OPA de JIP, anunciada el pasado mes de febrero e iniciada el 8 de agosto, ofrecía el pago de 4.620 yenes (28,23 euros) por cada título de Toshiba, en total unos 2 billones de yenes (12.221 millones de euros).
El consejo de administración de Toshiba expresó su apoyo a la OPA, que se cerró con éxito, y que implicará su exclusión de la bolsa después de 74 años cotizando en el mercado bursátil de Tokio.