MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, y la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, celebraron el nuevo descenso del desempleo en el mes de junio (55.250 personas menos) y confiaron en que los próximos datos sigan siendo mejores que los registrados hace un año.
En una rueda de prensa, Rojo aseguró que el dato de junio refuerza la tendencia de descenso que se inició el pasado mes de abril, aunque consideró "preciso" esperar cierto tiempo para poder analizar de forma global la economía y ver si las últimas caídas del desempleo se convierten finalmente en indicadores de cambio.
"Cabe esperar que en los próximos meses el comportamiento del desempleo sea mejor que en el último año", adelantó Rojo, para quien la cifra supone una "buena noticia", ya que es preciso retroceder al año 2001 para ver una caída tan significativa del número de parados.
Calificó también la cifra de "objetivamente esperanzadora" porque marca una tendencia sobre la que habrá que trabajar para que se consolide más adelante, aunque aseguró ser consciente de que será necesario que el PIB empiece a registrar tasas positivas para que se pueda crear empleo.
A su juicio, las medidas implementadas por el Gobierno para hacer frente a la crisis, en especial el Fondo de Inversión Local, explican gran parte del descenso del paro de junio, ya que están contribuyendo de forma importante a la reactivación de la actividad y de la demanda interna.
Según Rojo, es importante compartir "cierta satisfacción" ante el número de personas que han encontrado empleo hasta junio, aunque aún existe una cantidad importante de gente que atraviesa una situación de dificultad. "El dato es objetivamente positivo, pero no nos aleja en absoluto del compromiso y la prioridad de seguir trabajando para frenar la destrucción de empleo", subrayó.
EL PARO SIGUE SIENDO LA PRINCIPAL PRIORIDAD
En este sentido, la secretaria general aseguró que, dentro de la aún difícil y compleja coyuntura, el Gobierno sigue manteniendo el desempleo como su principal prioridad, aunque admitió que noticias como ésta animan al Ejecutivo a afrontar con "más determinación y confianza" los retos del futuro.
Por su parte, Granado achacó la pérdida de 5.501 afiliados en junio a elementos estacionales que tienen que ver con el fin de algunas campañas agrícolas como la de la fresa y del curso educativo, lo que se traduce en la pérdida de cotizantes en el sector de la educación y en sectores asociados como el alojamiento y las comidas y bebidas.
Sobre el interrogante que plantea el hecho de que caiga el desempleo al tiempo que decrece la afiliación, Granado explicó que los datos de la Seguridad Social no suelen coincidir con los del paro registrado, ya que no existe una relación directa que haga que evolucionen de la misma manera.
Granado aseguró que los datos de afiliación reflejan cierta tendencia de estabilidad a pesar de la caída, ya que se ha superado "el peor trimestre del peor año" de la crisis económica, lo que permite pensar que las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre podrán reflejar, en cierto sentido, esta consolidación.
"NO TENEMOS UNA BOLA DE CRISTAL"
Sin embargo, admitió que el Gobierno sigue sin tener una "bola de cristal" que le permita ver lo que ocurrirá en los próximos meses, aunque confió en que los datos continúen mejorando después de haber pasado "lo más duro" de la crisis. "Trasladar nuestros deseos a la realidad en estas circunstancias sería una vanidad o una irresponsabilidad", añadió.
Preguntado por la posibilidad de que hayan crecido las "prácticas abusivas" en las empresas relacionas con la supresión de contratos al comienzo del verano que luego se vuelven a reactivar en septiembre, Granado aseguró que la impresión del Ministerio es que no se ha incrementado esta práctica en los últimos meses y afirmó que la renovación de contratos es mejor que en el pasado.