MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Casi tres de cuatro consejeros delegados (CEO) a nivel mundial pronostican que la evolución de la economía durante 2023 será peor que durante el año pasado, según se desprende la 26 Encuesta Mundial de CEO, elaborada por la firma de servicios profesionales PwC y presentada este lunes en el marco del Foro Económico Mundial que se celebra en Davos (Suiza).
En concreto, el 73% de los 4.410 consejeros delegados presentes en 105 países que han sido encuestados tiene una visión pesimista de la economía para los próximos 12 meses, mientras que un 8% espera que la situación económica se mantenga sin cambios. Por otro lado, únicamente un 18% de los ejecutivos entrevistados esperan una mejoría de la coyuntura.
Las malas perspectivas a nivel macro contrastan con las no tan malas previsiones cuando se concretan las preguntas en torno a sus empresas. Así, el 60% de los CEO encuestados no considera reducir sus plantillas durante 2023, mientras que el 80% tampoco espera ajustar la remuneración de sus empleados.
La caída de la confianza de los primeros ejecutivos en la evolución de la coyuntura económica mundial es la mayor que registra la encuesta en los últimos doce años y contrasta con el fuerte optimismo, también en niveles récord, de 2021 y 2022. Destaca el pesimismo de los CEO pertenecientes a los países del G7, que se están viendo muy afectados por la crisis energética, y donde una mayoría cree que sus economías domésticas se van a comportar todavía peor que en el conjunto del mundo.
En el caso de los CEO españoles, un 76% espera un empeoramiento de la economía, frente a un 21% que estima una mejoría y tan solo un 3% que considera que todo seguirá sin grandes cambios.
La encuesta elaborada por PwC también recoge una caída del 26% de la confianza sobra la evolución de los ingresos. Este descenso es el más abrupto desde 2009, en mitad de la crisis económica de esos años.
Preguntados por cómo de expuestas están sus empresas una serie de riesgos en los próximos 12 meses, el 40% de los CEO encuestados han asegurado que lo están a la inflación, mientras que otro 31% ha señalado a la volatilidad macroeconómica y un 25% a los conflictos geopolíticos.
Cuando se les interroga sobre cuáles son los desafíos que pueden afectar a la rentabilidad de sus compañías en la próxima década, el 56% asegura que el cambio en los hábitos de comportamiento de los consumidores; el 53%, la nueva regulación; el 52%, la falta de talento y el 49%, la disrupción tecnológica. En el caso de los CEO españoles, destaca que más del 70% de los entrevistados en nuestro país sitúan a la regulación como gran desafío para la rentabilidad de sus compañías.