MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado a Uralita a pagar una indemnización de 700.000 euros a la familia de un trabajador de la antigua fábrica Rocalla que falleció por exposición continua al amianto, revocando la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social de Madrid el 28 de diciembre de 2015, quien desestimó la demanda por entender que Uralita y Rocalla no eran la misma empresa.
El fallecido prestó sus servicios profesionales para Rocalla desde 1973 hasta 1982 como especialista en moldeados, donde estuvo expuesto continuamente al amianto, ya que su cometido principal era hacer los moldes que se fabricaban en la factoría de Córdoba con amianto mezclado con agua como elemento principal.
Esta exposición constante provocó que el empleado sufriera un mesotelioma pleural diagnositado en 2011, que provocó un deterioro progresivo hasta su muerte el 6 de agosto de 2012.
La viuda e hijos de la víctima presentaron una demanda ante los Juzgado de lo Social de Madrid en mayo de 2013, que fue desestimada por entender que Uralita y Rocalla no eran la misma empresa, a pesar de que la segunda fue absorbida por la primera en 1982.
Esta decisión motivó que se interpusiera el recurso de suplicación ante el TSJM, ahora estimado. Según ha señalado la firma Oria, Pajares & Asociados, se trata de una de las indemnizaciones más altas dictadas hasta ahora a favor de los afectados por el amianto, quienes "no sólo tienen que luchar contra los efectos de las enfermedades que dicho cancerígeno material provoca, sino contra las dificultades que supone su prueba en los tribunales".
En concreto, Uralita deberá abonar en concepto de daños y prejuicios 300.000 euros a la viuda de la víctima y 200.000 euros a cada uno de sus dos hijos.