MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La unidad de negocio de Aguas de Mahou San Miguel cerró 2016 con un crecimiento en un 13,6% en sus ventas, que alcanzaron los 2,6 millones de hectolitros, informó la compañía.
Estos resultados vienen impulsados, principalmente, por la "excelente" evolución de su marca emblemática Solán de Cabras tanto en el mercado español como en el extranjero, y por el buen comportamiento del resto de sus marcas, Sierra Natura, Sierras de Jaén, Fuente del Arca y la gama de sabores de Solán de Cabras, en todos los canales a lo largo del pasado ejercicio.
Por canales, destacan especialmente los resultados registrados por esta unidad de negocio en hostelería, sector clave para la actividad de Mahou San Miguel, con un incremento de sus ventas del 19% respecto a 2015. Además del crecimiento de Solán de Cabras en este canal, destacó especialmente el buen desempeño de la jienense Sierra Natura, con unas ventas de 187 miles de hectolitros.
En alimentación, por su parte, se mantuvo la tendencia de crecimiento de los últimos años con un incremento del 6,7% en sus ventas y la consolidación de todas sus referencias, especialmente, de Solán de Cabras, que se sitúa ya como la cuarta marca del canal.
En los últimos años, el desarrollo internacional ha cobrado una gran importancia en la estrategia de la unidad, con un crecimiento superior al 75% desde 2014 debido, principalmente, a la expansión de Solán de Cabras, que ya está presente en más de 30 países. Reino Unido, Japón, Holanda y EAU son los mercados donde esta marca cuenta con una mayor presencia.
Actualmente, Mahou San Miguel cuenta con tres manantiales de agua mineral, ubicados en el paraje natural de Beteta (Cuenca) y en Los Villares (Jaén), con sus correspondientes plantas de envasado, que suman una capacidad de producción de más de cinco millones Hl/año.
Además, y en línea con su compromiso de generar valor en los entornos en los que está presente, la unidad de negocio de aguas realiza cada año importantes inversiones, dotándolas de la tecnología más innovadora para mejorar así su eficiencia y calidad productiva y reducir al mínimo posible su impacto sobre el medio ambiente. En concreto, durante 2016 esta unidad destinó más de cuatro millones de euros a este fin.