Unión de Uniones reclama ayudas de Estado y urgentes para los productores afectados por la borrasca Ciril

MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha reclamado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación medidas "urgentes" y "ayudas de Estado" para los productores de fruta dulce y frutos secos afectados por la borrasca Ciril para paliar los daños, según han informado en un comunicado.

En concreto, la organización agraria, además de las ayudas directas, ha considerado también "urgente" establecer financiación para las explotaciones afectadas que lo necesiten, mejorar las líneas de seguros agrarios de los sectores afectados por las heladas en coberturas y adecuación de los capitales asegurados a la producción real, y establecer medidas fiscales que permitan subsistir a numerosas explotaciones en las zonas afectadas.

Estas propuestas se las han expuesto a representantes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en una reunión a la que asistieron representantes de la Unión de Uniones de Cataluña, Valencia y Castilla-La Mancha.

Tras constatar los datos sobre el efecto de las heladas de abril y otras inclemencias meteorológicas, Unión de Uniones detalló el marco que permita articular medidas coyunturales (ayudas directas, medidas fiscales y medidas sociales) y medidas más estructurales que tienen relación con las propuestas de mejora del seguro, los daños considerados y la no penalización de los asegurados con afectación anual repetitiva de modo que no vean limitado el rendimiento máximo asegurable.

Asimismo, se consideró la necesidad de arbitrar mecanismos de incremento de la ayuda a los seguros agrarios, tanto por parte del Ministerio de Agricultura como de las distintas regiones, alguna de las cuales ya ha anunciado su intención de paliar la situación de las explotaciones afectadas.

Unión de Uniones destaca que los efectos de la borrasca Ciril, en especial las heladas de comienzos de abril, han sido las más agudas de los últimos 40 años y están teniendo un impacto demoledor sobre la fruta de hueso, con una incidencia superior al 70% del rendimiento respecto de la campaña anterior.

Además, el sector de frutos secos también ha tenido una seria afectación, lo que, unido a otras perturbaciones climatológicas, está tensionando la siniestralidad que ponen en serio riesgo de continuidad a numerosas explotaciones frutícolas.