MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS TELEVISIÓN) -
El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha apostado por acercar los costes del despido de la contratación temporal y de la indefinida, aunque ha indicado que no se trata de una reforma que pueda hacerse en un momento de crisis como el actual, pero sí un "camino para transitar en el futuro".
Durante su participación en el foro 'Perspectivas KPMG', organizado por la firma de servicios profesionales y Europa Press, Gómez apuntó que actualmente y, a pesar de que el Gobierno aprobó en junio la reforma laboral, en España todavía sigue siendo "muy barata" la contratación temporal, dado que el coste del despido improcedente sigue siendo muy inferior al de la contratación indefinida.
Dicho esto, el titular de Trabajo admitió que el despido en España es "caro", pero "muy sencillo" y que a lo que aspira la reforma laboral recién aprobada es a un despido "algo más barato", pero con causas "más objetivas".
En este sentido, explicó que en 2009, el año más duro de la crisis económica y, por tanto, con causas objetivas de dificultad económica, se destruyeron un millón de puestos de trabajo y el 85% de los despidos fueron improcedentes y, por tanto, con un coste del despido, en muchos casos, de 45 días por año porque, según Gómez, es "más sencillo y más rápido, pero más caro".
FLEXIBILIDAD DE LAS EMPRESAS.
Por ello, afirmó que es preciso mejorar la flexibilidad interna de las empresas, porque la regulación que había hasta ahora favorecería "demasiado" el despido. Así, explicó que desde la entrada en vigor de la reforma laboral en junio de 2010 los ERE's de reducción de jornada suponen ya el 30% del total y el contrato de fomento del empleo (con 33 días de indemnización por despido frente a los 45 días del contrato indefinido ordinario) está creciendo.
A pesar de estos avances, Gómez admitió que la reforma laboral no está sirviendo para reducir el paro, pero aseguró que ninguna reforma laboral en ningún país del mundo crea por sí misma empleo sin crecimiento económico. Por tanto, aseguró que los efectos de la reforma deben evaluarse en condiciones de "normalidad" y no en mitad de una crisis. "Es una buena reforma, pero hay que darle margen para evaluarla", subrayó.
Gómez, que destacó que el crecimiento del empleo en marzo no ha sido un mal dato, pese a que ha subido el paro como consecuencia del aumento de la población activa, indicó que la economía española está creciendo actualmente a un ritmo del 0,1% y que hasta finales de año no registrará crecimientos del entorno el 1,5%. Por tanto, añadió, habrá que esperar hasta entonces para ver aumentos claros del empleo.
Finalmente, sobre el plan de empleo sumergido, el titular de Trabajo dijo que la intención del Gobierno es aprobarlo este mismo mes, una vez que se culmine la reforma de la negociación colectiva, y reiteró que tras un plazo de "dos o tres meses", en los que se incentivará el afloramiento de trabajo sin declarar, se endurecerán las sanciones tanto para empresas como para trabajadores con actividades irregulares.
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