MADRID, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, confió hoy en que la destrucción de empleo comenzará a frenarse en la segunda mitad de 2009, y añadió que el paro es el "efecto más pernicioso de la crisis" y, por ello, el "objetivo número uno" del Ejecutivo durante el próximo año.
Zapatero, que compareció en el Palacio de la Moncloa para hacer un balance del año y de las perspectivas para 2009, afirmó que el próximo año será un ejercicio "difícil", pero indicó que España tiene "fortaleza como país" para salir de la crisis económica. "Lo vamos a hacer sin ninguna duda. Enfrentar la crisis es nuestra principal tarea y la recuperación económica nuestro único horizonte", reiteró.
El jefe del Ejecutivo rechazó algunas de la "recetas anticrisis" que se proponen desde diversos ámbitos políticos y económicos, como la contención del gasto público, los sacrificios salariales o las facilidades para el despido que son, según dijo, "altamente contraproducentes".
"No responderemos a la crisis desde el recorte social, sino desde el aumento de la política social", añadió Zapatero, quien reconoció que agentes sociales, partidos políticos y ciudadanos tendrán que hacer un "gran esfuerzo y sacrificios" para superar la crisis y que los principios del Gobierno para afrontarla son la solidaridad y la protección social, "que es más necesaria que nunca".
Zapatero reiteró, en numerosas ocasiones, que lo que "más importa" al Gobierno es el desempleo y lanzó un mensaje de tranquilidad a quienes estén en paro o puedan quedarse sin empleo en los próximos meses, a los que trasladó que el Gobierno intentará "por todos los medios" que conserven su trabajo y si lo han perdido, que tengan una "esperanza razonable" de encontrar otro.
"El objetivo número uno del Gobierno es el desempleo, lo ha sido y lo será en 2009, porque seguiremos sufriendo la destrucción de empleo, aunque tenemos la esperanza razonable de que comience a frenarse a mitad de año y comenzar a tener a partir de entonces un horizonte distinto", subrayó Zapatero, quien además recordó que el pleno empleo es un "objetivo" que no se puede hacer por decreto. "Vamos a pelar por ello", aseveró.
Zapatero, que insistió una y otra vez en que la principal "preocupación y tarea" del Gobierno el próximo año será afrontar la crisis económica, auguró que España vive en este momento la situación "más difícil" de la crisis económica, que se está manifestando directamente en la vida de un "importante número de personas", mediante la pérdida de puestos de trabajo y las menores posibilidades de inversión y crecimiento de las empresas españolas.
Ante este panorama, el presidente del Gobierno afirmó que el Ejecutivo ha adoptado un conjunto de medidas para preparar al país ante esta "batalla" y, para ello, aseguró que ha fortalecido los mecanismos para poner a las instituciones financieras y los depósitos de los ciudadanos "al resguardo de posibles turbulencias", al tiempo que ha aprobado ayudas para que las familias puedan aliviar sus cargas hipotecarias y fiscales.
RECHAZA UNA AMNISTÍA FISCAL.
Zapatero, que rechazó de plano crear una amnistía fiscal, recordó que las medidas hipotecarias se han centrado, fundamentalmente, en los parados, mientras que las fiscales han supuesto una reducción global de impuestos de 16.000 millones de euros en 2008 por la rebaja del IRPF y del Impuesto de Sociedades, a lo que se unirá en 2009 la supresión del Impuesto de Patrimonio, que supondrá un ahorro adicional de otros 1.800 millones de euros.
Asimismo, indicó que el Gobierno ha abierto líneas de crédito "excepcionales" para apoya a las pymes con problemas de liquidez y de crédito, y ha agilizado las devoluciones del IVA. En este sentido, apuntó que la línea de crédito de 10.000 millones de euros para circulante está funcionando desde el día 23 de diciembre y ya hay 7 entidades que se han adherido a la misma.
Zapatero se refirió también al plan de inversión pública puesto en marcha por el Gobierno --el "más ambicioso en términos cuantitativos de todo el periodo democrático", dijo--, que supondrá un desembolso de 33.000 millones de euros, 8.000 de ellos gestionados por los ayuntamientos para crear y mantener el empleo.
CAPACIDAD DE REACCIÓN DEL GOBIERNO.
Según Zapatero y a pesar de que algunos hablan de improvisación, el Gobierno ha actuado "con capacidad de reacción", poniendo en marcha medidas económicas desde el día que arrancó la legislatura y con una de las acciones "más urgentes y notables" de Europa en materia financiera.
En este sentido, explicó que el Ejecutivo actuó primero contra la presión de los precios --"lo más perjudicial" para la economía en esos momentos-- y después contra la crisis financiera, cuya "alarma mundial" se desató en verano, momento en el que empezó a tener un fuerte impacto en la economía real. Además, adelantó que "aún no ha llegado a su momento más duro" y que costará tiempo recuperar la liquidez porque las medidas no pueden tener efectos tan inmediatos.
Por otro lado, el jefe del Ejecutivo añadió que el nuevo sistema de financiación autonómica también contribuirá a la lucha contra la crisis económica porque las comunidades autónomas dispondrán "de un mayor margen financiero desde 2009", que facilitará compromisos de gasto y un fortalecimiento de las inversiones en Educación y Sanidad.
Tras repasar las iniciativas del Ejecutivo, Zapatero reconoció que son muchas las personas que pueden estar atravesando "problemas" y aseguró que "la obligación y el compromiso" del Gobierno es que "ningún ciudadano quede abandonado a su suerte". "Por eso no sólo no vamos a debilitar nuestras políticas sociales, aunque alguno lo quiera, sino que las vamos a reforzar", señaló.
El presidente del Gobierno aseguró que el Ejecutivo puede incrementar las políticas sociales porque España "es un país fuerte", que ha registrado una evolución "positiva" de la cuentas públicas en los últimos años, que ahora permite al Ejecutivo hacer este esfuerzo y dotar al país de instrumentos "de gran impacto" en la "batalla" contra la crisis e incrementar las políticas sociales.
"VAMOS A SALIR DE LA CRISIS".
"Vamos a salir de la crisis, no nos quedaremos sentados esperando a que venga la recuperación. Vamos a salir a buscarla y la vamos a anticipar con el esfuerzo de todos", señaló Zapatero, tras afirmar que los países que lo hagan "bien" podrán salir "mejor y antes" de la crisis económica. "España debe estar en ese grupo de países", subrayó.
Admitió que "la tempestad es fuerte", aunque aseguró que el país ahora cuenta con un "barco sólido" que conoce muy bien su rumbo, ya que España es una de las economías "más potentes" del mundo y cuenta con unos recursos públicos que otros no tienen.
"Los vamos a utilizar, vamos a poner sobre la mesa todos los recursos disponibles del Estado", señaló el jefe del Ejecutivo, quien además resaltó el valor de hacerlo en colaboración con las CC.AA., con los empresarios y sindicatos en el seno del diálogo social y con la capacidad de liderazgo que actualmente se demanda del Ejecutivo.
"Estamos en condiciones de hacer frente a la crisis, de superarla y recuperar el crecimiento. Confiar en España no es optimismo, sino realismo, eso dice nuestra historia reciente", señaló Zapatero, quien además recordó que ya hay algún dato positivo en la economía, como la bajada del crudo, del IPC y del Euríbor.
"Es muy bueno para las familias y muy positivo para la economía", señaló Zapatero, quien confió en que estos factores ayuden a recuperar la confianza, y adelantó que los precios estarán bajos en el conjunto de 2009, lo que permitirá mejorar el poder adquisitivo de muchos colectivos el próximo año.