MADRID 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Adif ha adjudicado los servicios de mantenimiento y calibración de los nuevos sistemas de medición y verificación de la infraestructura ferroviaria instalados en sus 'trenes laboratorio', con una inversión de 17,9 millones de euros.
Estos vehículos, conocidos como trenes auscultadores, desempeñan un papel fundamental en las tareas de conservación de la red, así como en las pruebas para la puesta en servicio de nuevas infraestructuras.
El contrato asegurará la plena disponibilidad y la correcta adquisición y procesado de datos, abarcando todos los elementos mecánicos, eléctricos, electrónicos e informáticos de los sistemas de medición de geometría (posición de cada elemento de la infraestructura) y dinámica (interacción entre la infraestructura y el tren) tanto de vía como de catenaria.
También la odometría (medición de la velocidad y del espacio que recorre el tren), inspección óptica de vía y de catenaria, visión en cabina de vía, medición GSM-R y diagnóstico de balizas, y medición de desvíos y gálibos.
Las actividades de mantenimiento y calibración de estos equipos de última generación asegurarán la plena disponibilidad y la correcta adquisición y procesado de datos.
El parque de trenes 'laboratorio' de Adif incluidos en el contrato comprende siete vehículos: dos en activo (los conocidos como trenes BT, aptos para circular en vías de ancho ibérico y estándar).
Además, también cuentan con cuatro nuevos trenes auscultadores que, con una inversión global de 150 millones de euros en su fabricación y equipamiento con la instrumentación más avanzada, se encuentran en fase de homologación y pruebas (uno de ancho variable, uno de ancho estándar y dos de ancho convencional); y otro tren para la red de ancho métrico, cuya fabricación se licitará próximamente.
Adif defiende que la auscultación es una actividad "estratégica" que, gracias a la utilización de equipos tecnológicos de última generación (instrumentación de gran precisión y sensibilidad, acompañada del hardware y el software necesarios), permite orientar las operaciones de conservación de la red hacia un modelo predictivo y preventivo, que minimiza la posibilidad de incidencias.