MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Adif está negociando con todos los operadores, tanto el público, Renfe, como los privados, Ouigo e Iryo, para flexibilizar los acuerdos firmados en 2019 en el marco de la liberalización ferroviaria, toda que vez que la pandemia y la guerra en Ucrania han cambiado todos los escenarios macroeconómicos sobre los que se basaban estos acuerdos.
Tras el cambio autorizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) el pasado mes de julio que modificaba el acuerdo de reserva de capacidad tras una solicitud de Iryo, Adif, Renfe y Ouigo ya han entablado conversaciones para tener las mismas opciones a flexibilizar sus acuerdos, según ha confirmado a Europa Press en fuentes del sector.
En julio, Adif negoció con Iryo ampliar en casi un año la vigencia del contrato, hasta el 24 de noviembre de 2032, debido al retraso de la puesta en marcha de sus primeros viajes, así como ampliar al 26% la posibilidad de reducción de sus servicios hasta 2023 y al 21% hasta 2025, frente al 10% descrito en el contrato inicial, un porcentaje que volverá a estar activo a partir de 2026.
Este cambio flexibiliza así la operativa de Iryo para poder rebajar o ampliar sus surcos o frecuencias en función de la evolución del mercado, que ha sido tan volátil en estos últimos años como consecuencia de la pandemia y ahora del incremento de los precios.
Tras flexibilizar las condiciones de Iryo, el resto de operadores ya han iniciado conversaciones con Adif para poder optar a otros cambios, dando así las mismas posibilidades a todos los operadores que comparten un mismo mercado, tal y como ha adelantado 'Cinco Días'.
PRECIO DE LA ENERGÍA
Una de las principales razones que Iryo argumentaba para solicitar estos cambios era el incremento de los costes energéticos. Según informan las mismas fuentes del sector, Adif también ha abierto negociaciones con los operadores para flexibilizar esta partida de costes.
Así, hasta la licitación de un nuevo contrato, en los próximos meses se ofrecerá la posibilidad de que las operadores cierren sus propias órdenes de precio y las trasladen a Adif para que pueda gestionarlas. Debido a que el marco de actuación actual establece lotes de volúmenes de energía, esta fórmula debe ser adoptada de común acuerdo por todos las operadores.
En un futuro cercano, con la nueva licitación, las conversaciones de Adif con las empresas va orientada a que esas órdenes de cierre estén relacionadas con el consumo propio de cada operadora y no solo los lotes, garantizando una mayor autonomía a los operadores ferroviarios.
Junto a todas estas medidas, Adif también ha congelado los cánones para 2023 y ha mantenido las bonificaciones por los incrementos de los tráficos, todo ello para facilitar el proceso de liberalización. En cualquier caso, cualquier flexibilidad otorgada ahora tendrá que compensarse antes de que acabe la vigencia de 10 años de los contratos para cumplir con las condiciones firmadas en 2019 y que dejó a otras empresas interesadas fuera de las operaciones.