BRUSELAS, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha admitido este martes que el conflicto que enfrenta a la autoridad del Canal de Panamá y al consorcio europeo adjudicatario de las obras de ampliación (liderado por la española Sacyr, junto con la italiana Impregilo y la belga Jan de Nul), que reclama unos sobrecostes de 1.200 millones de euros, es "complicado" y "difícil" y por ello está estudiando el expediente antes de emprender su labor de mediación.
"De momento, como la situación es delicada y difícil, estamos profundizando y estudiando el expediente", ha explicado el portavoz de Industria, Carlo Corazza. "El objetivo es facilitar la búsqueda de una solución", ha agregado.
El vicepresidente y responsable de Industria, Antonio Tajani, que ha aceptado mediar a petición del consorcio europeo, ha mantenido ya contactos con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, su homólogo italiano y el embajador belga.
Sin embargo, el portavoz no ha aclarado si Tajani se ha puesto ya en contacto con las autoridades panameñas, que este lunes rechazaron su mediación porque no está prevista en el contrato. Tampoco ha desvelado si el vicepresidente trabaja para conseguir más financiación para el consorcio europeo, como dijo Margallo.
Eso sí, Tajani tiene previsto abordar la cuestión con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que ya ha aportado 500 millones de euros al proyecto. Según fuentes comunitarias, el vicepresidente se ha marcado un plazo de tres semanas para tratar de desbloquear el conflicto del Canal de Panamá.