LONDRES, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Reino Unido ha decidido este martes dar su visto bueno al proyecto High Speed 2 (HS2), que conectará Londres con Manchester y Leeds y cuyo coste total ha sido revisado al alza hasta 106.000 millones de libras (125.000 millones de euros).
"Todos sabemos el potencial del transporte para limpiar el aire, reducir la polución y quitar coches de las carreteras", ha explicado el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, en el Parlamento británico.
Además, Johnson ha subrayado que la puesta en marcha de este proyecto reducirá el tiempo de transbordo de los pasajeros y llevará "inversiones y empresas a comunidades que se han quedado atrás".
El proyecto HS2 contará con dos fases. La primera unirá Londres y Birmingham y comenzará a estar operativa en algún momento entre 2028 y 2031. Mientras que la segunda irá desde esa misma ciudad hasta Manchester, por un lado, y Leeds, por el otro. Esta segunda fase operativa estará lista en algún momento entre 2035 y 2040. De esta forma, la segunda línea de alta velocidad británica se unirá a la llamada HS1, entre Londres y el Eurotúnel.
El Ejecutivo ha presentado este martes una revisión del proyecto que ha elevado los costes hasta 106.000 millones de libras (125.000 millones de euros). El presupuesto original para el proyecto era de 32.700 millones de libras (38.825 millones de euros) en 2012, que fue elevado hasta 88.000 millones de libras (104.483 millones de euros) en 2019.
"Como todo el mundo sabe, los pronósticos de costes han explotado, pero la mala gestión no ha socavado, en mi opinión, el valor fundamental del proyecto", ha apostillado Johnson, que ha anunciado que nombrará un ministro especial para gestionar el HS2 con el objetivo de "restaurar la disciplina" a nivel financiero.
De acuerdo con las estimaciones del Gobierno, las nuevas líneas ferroviarias de alta velocidad reducirán a la mitad la duración de los viajes entre las ciudades que forman parte del proyecto. En concreto, un viaje entre Manchester y Londres durará una hora, frente a las dos actuales, mientras que el trayecto entre Birmingham y la capital será de 45 minutos, frente a los 82 actuales.