Las Comunidades planifican sus nuevas líneas sin plena coordinación con el Gobierno
MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los nuevos mapas concesiones que ya preparan las Comunidades Autónomas están atrayendo un gran interés por parte de las grandes empresas del sector e incluso de fondos extranjeros por entrar en la operativa de regiones como Madrid, donde hay más de 8.000 millones de euros en juego, según KPMG.
Durante los próximos años, Madrid, Andalucía y Cataluña, las tres Comunidades más pobladas del país, lanzarán sus nuevos mapas concesionales, en los que reorganizarán las rutas y horarios de los autobuses que usan cada día los ciudadanos para ir a trabajar o estudiar.
Además de los grandes operadores, como Alsa o Avanza, que ya están presentes en los principales contratos caducados, los fondos de inversión también han mostrado interés por hacerse con nuevos contratos, no de forma directa sino por medio de su participación en empresas.
Con el protagonismo que está adquiriendo cada vez más la movilidad sostenible, por la necesidad de cumplir con los objetivos medioambientales, hay gestoras de inversión que están entrando en este tipo de empresas operadoras de autobuses por las oportunidades que se han abierto en el sector.
Un ejemplo es la reciente adquisición de la británica Arriva, con gran presencia en Galicia y Madrid, por parte de la gestora Squared Capital a Deutsche Bahn, la empresa pública de trenes de Alemania.
También recientemente, Globlavía, una empresa española de movilidad controlada por los fondos extranjeros OPTrust, PGGm y USS, adquirió Go-Ahead, la firma británica que opera una cuarta parte de los autobuses públicos de Londres.
COORDINACIÓN ENTRE ADMINISTRACIONES
Precisamente este lunes, Aragón ha comenzado a operar su nuevo mapa concesional, mientras que el de Madrid se encuentra en consulta pública y Andalucía ya ha sacado una serie de contratos puente mientras prepara su mapa definitivo.
Sin embargo, estos nuevos mapas concesionales se están planificando antes de que el Gobierno haya aprobado el mapa estatal, que plantea una simplificación de las rutas largas para hacerlas más rápidas y directas, a cambio de que las Comunidades asuman esas paradas de conexión a través de una transferencia del Estado de hasta 40 millones de euros.
Fuentes del sector apuntan que esta falta de coordinación entre las distintas administraciones tendrá que ser suplida con la introducción de cláusulas en las licitaciones de los contratos de los mapas autonómicos que hagan más flexible los cambios futuros.
Por su parte, fuentes del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible consultadas por Europa Press inciden en que la definición del mapa estatal ya se está negociando con los gobiernos autonómicos.
"Es necesario que las Administraciones se coordinen en la elaboración de los mapas concesionales", señalan desde KPMG.
Respecto a la posibilidad de cambiar el modelo concesional a uno liberalizado --como la alta velocidad ferroviaria, en la que ya compiten tres empresas--, la Comisión Europea ya se ha alineado con España para continuar con el concesional, como ya lo tenía previsto, excepto en determinadas líneas que sí podrían abrir a la competencia, pero no de manera generalizada.