Así puedes ayudar a tus hijos a mejorar su rendimiento este curso escolar.
Así puedes ayudar a tus hijos a mejorar su rendimiento este curso escolar. - ISTOCK

La vuelta al cole está a la vuelta de la esquina y toca ir pensando en el nuevo curso escolar. Si bien es verdad que todavía quedan vacaciones por disfrutar, siempre es mejor plantearse qué se puede mejorar en el año académico que comienza. Con este fin, desde la Fundación Nemours, se dan tres consejos con las que mejorar el rendimiento de tus hijos en el aula.

Porque si bien las obligaciones escolares requieren tiempo, con una buena organización dará tiempo para encontrar el equilibrio entre las responsabilidades y el ocio. Y lo mejor de todo, será posible mejorar el rendimiento, ya sea salvando esa asignatura que no se terminó de dar del todo bien, o para poder administrar mejor las horas en casa con el objetivo de cumplir con los objetivos.

Organizarse bien

La buena organización se traduce en tener las cosas que se necesitan y saber dónde encontrarlas. Gracias a esto no habrá que posponer las labores y el estudio por la falta del material necesario. Etiquetados, sistema de carpetas, contar con un espacio para elemento y no dejarlo todo en el primer lugar que se encuentre. Todo debe comenzar desde la mochila.

También es recomendable tener un mismo lugar para cumplir con los deberes y el estudio. Lo mejor es utilizar un escritorio que esté limpio y no repleto de suciedad, u otros elementos que causen distracción o que hagan más difícil encontrar el material que se precisa.

Asegurar la concentración

El entorno en donde se vaya a desarrollar el estudio deberá evitar dispositivos como móviles, o consolas portátiles, que puedan hacer que los hijos se distraigan. Tampoco es recomendable otros aparatos como reproductores de música que hagan que los niños prefieran otras alternativas a las responsabilidades que se vayan a desarrollar en casa.

También es una buena idea hacer pausas para descansar. Los padres pueden programar las pausas de sus hijos con el fin de garantizar que se mantenga la concentración al tiempo que se disfruta de la merienda, o un pequeño paseo para descansar las piernas y realizar los estiramientos.

Terminar lo que se empieza

Todo lo que se empieza, debe acabarse. Y las responsabilidades deben ser concluidas en casa. Para ello, una vez se de por finalizada una tarea, es mejor revisar que esté todo en orden, y si hay errores, nada mejor que solucionarlos. Del mismo modo, es mejor no posponer ciertos trabajos escolares y, por supuesto, preparase de cara a un examen o evitar los repasos de cara al mismo.

Por su parte, los padres tendrán que estar atentos a sus hijos por si estos necesitasen ayuda. En muchas ocasiones se puede pensar que echar una mano a los pequeños significa hacerles la tarea, pero esto no es así. Se pueden responder dudas, animar a los niños a preguntar por si no entendieron algo.

Damián Montero

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