MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Unilever y la Federación Dental Internacional han elaborado un 'Decálogo de buenas prácticas para el cuidado bucodental de los niños'.
Un estudio internacional, realizado por GSK, indica que España es el país del sur de Europa con mayor incidencia de probemas en salud bucodental. El 85 por ciento de los españoles reconoce que padece, al menos, alguna dolencia. El 36 por ciento declara placa bacteriana; el 33 por ciento caries y el 32 por ciento sangrado de encías o sensibilidad dental.
"Es importante ser meticuloso con la higiene bucodental antes de que aparezcan los primeros síntomas. En el caso de los niños, una correcta higiene bucodental desde edades tempranas al menos dos veces al día ayuda a prevenir problemas futuros en los adultos", ha explicado la responsable científica de los Productos de Cuidado Personal de Unilever España, Elena Espada.
1. Cuándo hay que iniciar el hábito
El cuidado bucodental de un bebé debe comenzar en los días posteriores al nacimiento, lavando las encías con una gasa o paño limpio húmedo, sobre todo después de las tomas o al acostarlo por la noche. Empieza a lavarle los dientes tan pronto como asome el primer diente.
2. La hora del cepillado
Los niños deben cepillarse los dientes dos veces al día durante dos minutos para reducir el riesgo de caries y enfermedades de las encías. El cepillado debe realizarse con movimientos circulares, después del desayuno y antes de irse a la cama por la noche.
3. Como un grano de arroz
Con niños menores de tres años, unta en el cepillo de dientes una pequeña cantidad de dentífrico del tamaño de un grano de arroz. A partir de los tres años, la cantidad se debe incrementar al tamaño de un guisante.
4. Mejor con flúor
Los niños deben lavarse los dientes con un dentífrico con flúor. El odontólogo o profesional sanitario de referencia podrá recomendar la concentración de flúor que debe contener la pasta de dientes.
5. No enjuagues
Los niños no deben enjuagarse la boca justo después de lavarse los dientes, y tan sólo deberán escupir el exceso de pasta. De este modo no se elimina o diluye el flúor, y se potencia su efecto preventivo.
6. Cambia de cepillo
Para garantizar el mejor cuidado bucodental, el cepillo de dientes de los niños deberá cambiarse cada tres meses, o cuando las cerdas estén dobladas, se caigan o se vean gastadas.
7. El chupete influye
El uso prolongado del chupete o chuparse el dedo afecta al desarrollo de la boca y los dientes del niño. No debe utilizarse el chupete más allá de los dos años y medio, y nunca hay que untarlo con azúcar ni miel. Hay que ayudar al niño a dejar de chuparse el dedo y a abandonar el chupete pronto.
8. Cuidado con el azúcar
Utilizar el biberón únicamente para la leche, ya sea materna o en polvo, y el agua. No hay que añadir ningún tipo de azúcar a la leche del biberón, no utilizar el biberón para ningún tipo de bebida como el agua con azúcar, los zumos de frutas o los refrescos y animar al niño a beber en vaso a partir del año.
9. Protegerles en los deportes
Cuando se produzca contacto físico, objetos en movimiento o caídas frecuentes, puede ser recomendable que el menor lleve una férula dental. Estas fundas hechas a la medida de los dientes y las encías les protegen contra roturas, desplazamientos y pérdidas.
10. Revisiones periódicas
Llevar a los niños a revisiones dentales periódicas. El dentista aconsejará con qué frecuencia deben realizarse, dependiendo de sus necesidades concretas. Al igual que sucede en cualquier otra enfermedad, la prevención, la detección temprana y el tratamiento son clave a la hora de garantizar los mejores resultados