Alerta de que la regulación autonómica se puede convertir en una "máquina de destrucción de empleo para los comerciantes"
MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que tiene entre sus asociados a empresas como El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Eroski o Ikea, ha exigido un nuevo marco normativo y una revisión "sin precedentes" para abordar la transformación digital.
"Ante la avalancha de cambios, nuestro propósito es dar respuesta a los consumidores del siglo XXI. Digitalizarse no es solo empezar a vender 'online', sino que supone una una transformación profunda de toda la estructura y estrategia de las compañías, los procesos, relaciones con proveedores, equipos humanos y renovación de los puntos de venta", ha explicado en su discurso a la asamblea, el presidente de Anged, Alfonso Merry del Val, que ha recordado que las empresas han invertido 15.000 millones de euros en los últimos 10 años en este apartado.
Del Val ha reiterado que el "cambio de paradigma del consumo y el comercio" requiere en la actualidad una "revisión normativa sin precedentes, desde aspectos nuevos relacionados con la tecnología a cuestiones operativas fundamentales como una fiscalidad no discriminatoria, la libertad de establecimiento, la flexibilidad de horarios, la unidad de mercado y la seguridad jurídica".
El presidente de Anged ha alertado que de no acometerlo con urgencia, el marco regulatorio autonómico "se puede convertir en una máquina de destrucción de empleo para los comerciantes".
"Los legisladores, sobre todo los autonómicos, no pueden quedarse al margen del cambio de la sociedad digital que se está produciendo, en especial, en el consumo y el comercio", ha reiterado, al tiempo que ha insistido en que el "coste de oportunidad sería muy alto en términos de competitividad, crecimiento y empleo".
Del Val ha mostrado su preocupación por tener una "legislación tan cambiante y fragmentada" en 17 comunidades, que en lugar de velar por la unidad de mercado, "busca un elemento diferenciador y particular entre mercados cada vez más pequeños", lo que genera un "enorme entramado burocráctico" que crea "graves ineficiencias y ahoga la inversión empresarial".
"Desde mediados de los 80, la regulación comercial se ha centrando en limitar a los grandes formatos comerciales, perjudicando su competitividad con restricciones de horarios, barreras a la apertura de tiendas, impuestos específicos, restricciones de las ofertas, etc... ", ha señalado.
Merry del Val ha recomendado a los legisladores autonómicos "dejar atrás la dicotomía entre canal físico y digital o el viejo conflicto entre pequeño comercio y distribución", para trabajar en un nuevo marco normativo "seguro, estable y sencillo, construido sobre la base del entendimiento y una visión estratégica de futuro".
"Entre todos tenemos que dar soluciones responsables y duraderas a nuestro modelo competencial autonómico, el marco fiscal y financiero del Estado, la unidad de mercado, el modelo energético o las pensiones para situar a España entre los modelos más competitivos del mundo", ha señalado.
El presidente de Anged ha reconocido que la situación económica española "es bastante buena" aunque "no está libre de riesgos". "Entre ellos, la posibilidad de abandonar el equilibrio presupuestario o el bloqueo de las reformas necesarias para dinamizar la economía", ha subrayado.
EL PROTECCIONISMO NO ES LA SOLUCIÓN
De esta forma, el presidente de Anged ha reiterado que el "proteccionismo no es la solución". "No tenemos que temer la revolución digital y al mundo globalizado de hoy donde emergen grandes potencias industriales. Nuestras empresas está creando la tienda del futuro sobre las bases de un modelo rentable y sostenible", ha insistido.
Del Val ha recalcado que un comercio "moderno y competitivo" es la base sobre la que se construyen las grandes economías. "Desde Anged, queremos trabajar para que España pueda estar a la vanguardia, crear oportunidades e incorporar al máximo número posible de empresas en el entorno digital", ha subrayado.
"Queremos ayudar a diseñar un marco regulatorio para hacer más competitivos a los menos eficientes, pero sin perjudicar la competitividad de los que ya quieren adaptarse y competir mejor en el nuevo entorno digital", ha concluido.