MÉRIDA, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
La organización agraria APAG Extremadura ASAJA ha calificado como un "duro revés" del Gobierno al cava extremeño con la limitación del 0,1 hectárea para autorizaciones de nuevas plantaciones y autorizaciones de conversión de derechos en zonas geográficas delimitadas para DOP Cava.
Asimismo, reprocha que la decisión ministerial con respecto a las autorizaciones de replantación en las mismas zonas tengan hasta un límite máximo de 377,06 hectáreas.
La resolución del Ministerio de Agricultura publicada este sábado en el Boletín Oficial del Estado, con la que se aplica a la DOP Cava estas limitaciones es "cuanto menos un despropósito, ya que es una decisión ridícula con la que se frenan las aspiraciones de plantar centenares de nuevas hectáreas ante una creciente demanda del sector", indica la organización agraria en una nota de prensa.
Para APAG Extremadura ASAJA esta decisión es "una burla al producto extremeño y un duro golpe al potencial de crecimiento de la región", que "nuevamente ve cómo cortan sus alas para no hacer sombra a los competidores catalanes" con el vino espumoso de la comunidad.
En este sentido, destaca que Almendralejo ha pasado de producir 76.000 botellas a más de cinco millones en la última campaña de las 245 millones que se embotellan en España, de tal forma que en los últimos 17 años, el cava extremeño viene creciendo a un ritmo medio del 9 por ciento anual.
Por todo ello, considera que "se ha demostrado un año más" que los agricultores están "en manos de autoridades que anteponen los intereses políticos partidistas en detrimento de los intereses de Extremadura", porque "a pesar de las alegaciones y del reclamo constante que se ha hecho desde APAG Extremadura ASAJA, en beneficio de los viticultores de Almendralejo, el Gobierno ha preferido mirar para otro lado y seguir cediendo a la presión catalana".
Además, sostiene que el Gobierno "vuelve a dejar constancia" con esta resolución que "poco o nada le importa frenar en seco" la potencialidad del mercado del cava de Almendralejo, cuyos agricultores están realizando "un gran esfuerzo en la producción de caldos de excelente calidad, cada vez más demandados".
Por último, califica como "lamentable" que por estas fechas se "haya convertido ya en costumbre el boicot hacia el cava extremeño, así como en luchar por los intereses" de vino espumoso de la región, al que "año tras año" se le ponen nuevas "cortapisas con decisiones irresponsables y lejos de todo interés en que la riqueza y notoriedad de Extremadura crezca".