BRUSELAS 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea se ha desmarcado este viernes de las declaraciones de su vicepresidente y Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, que cuestionó el compromiso de los jóvenes con la lucha contra el cambio climático y advirtió de un 'sindrome Greta', en referencia a la conocida activista sueca, Greta Thunberg.
"Creo que el 'síndrome Greta' no ha sido definido todavía como una patología todavía. No creemos que exista", ha afirmado este viernes el portavoz principal de la Comisión, Eric Mamer, en rueda de prensa a las preguntas de los periodistas por las declaraciones de Borrell.
"Claramente tenemos una posición sobre este tema y es cristalina. Apoyamos las aspiraciones de los jóvenes", ha zanjado Mamer. Así, la Comisión ha reiterado su compromiso con el plan de Green Deal europeo que pretende poner en marcha en los próximos años para atajar el cambio climático y ha señalado que "conoce y apoya" las reivindicaciones juveniles como las de la plataforma Fridays for Future que piden que los gobiernos actúen contra el cambio climático.
Ante las dudas expresadas por el Alto Representante, que cuestionó que los jóvenes conozcan el coste que implican las políticas medioambientales, el portavoz ha reivindicado que los planes de Bruselas buscan que las demandas de los jóvenes activistas "se convierten en una realidad, sin dejar a nadie atrás".
"ESTA BIÉN MANIFESTARSE HASTA QUE TE PIDEN CONTRIBUIR A PAGARLO"
Este miércoles, en la presentación en el Parlamento Europeo de las memorias del exministro y eurodiputado 'popular' José Manuel Garcia Margallo, el jefe de la diplomacia europea cuestionó el compromiso de los jóvenes en la lucha contra el clima, alegando que existe un "síndrome Greta". "Está bien salir a manifestarse hasta que te piden contribuir a pagarlo", insistió.
De esta forma, Borrell avisó de que las políticas contra el cambio climático tienen unos costes que repercutirán en un endeudamiento para las próximas generaciones y estableció una disyuntiva entre las políticas medioambientales y el déficit económico.
"Me gustaría saber si los jóvenes que salen a manifestarse en Berlín son conscientes de lo que valen esas medidas y si están dispuestos a rebajar su nivel de vida para apoyar a los mineros polacos", aseguró.