GIRONA 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Universitat de Girona (UdG) y del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentries (IRTA) ha alertado de que el incremento de la temperatura en las aguas de la Costa Brava (Girona) a raíz del cambio climático ha afectado a la composición del plancton y ha provocado cambios en la dieta y nutrición del pescado azul --sardinas y anchoas--, disminuyendo sus niveles de grasa, que deberían ser particularmente elevados en primavera y verano.
Según un comunicado este martes, el estudio ha detectado en la sardina niveles "especialmente bajos" de omega-3, una grasa clave para la reproducción, crecimiento y viabilidad de las poblaciones de pescado azul, y cuya mala condición puede afectar al estado de salud de otros peces situados más arriba de la cadena trófica.
Los investigadores han solicitado estudios específicos que confirmen los cambios en la productividad y la composición del plancton a causa del calentamiento global, y que los ácidos grasos de sardinas y anchoas podrían ser utilizados como marcadores de los cambios ambientes en la costa catalana y el golfo de León (Francia).