Señalan que el apoyo a países en desarrollo es una "precondición" para cualquier negociación y avance en los actuales compromisos
MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de China, India, Brasil y Sudáfrica han manifestado su preocupación por el "desequilibrio" actual en las negociaciones que se llevan a cabo en la XXV Conferencia de la Partes de Cambio Climático (25) de la ONU, en una declaración ministerial conjunta remitida a Europa Press.
La declaración surge tras una reunión mantenida este martes 10 de diciembre bajo la presidencia de Zhao Yingmin, viceministro de Ecología y Medio Ambiente de la República Popular de China, y con la asistencia Ricardo Salles, Ministro de Medio Ambiente de Brasil; Barbara Creecy, ministra de Medio Ambiente, Silvicultura y Pesca de la República del Surdáfrica; Prakash Javadekar, ministro de Medio Ambiente, Bosques y Cambio climático e información y radiodifusión de la República de la India.
En el texto, recuerdan que el Acuerdo de París representa un "delicado equilibrio político" negociado entre 195 Partes con diversos niveles de desarrollo y distintos circunstancias nacionales.
A su juicio, ha habido una falta de progreso en la Agenda anterior a 2020, es decir, los compromisos adquiridos en las decisiones anteriores al Acuerdo de París, en relación a la adaptación y cuestiones relacionadas con los medios de apoyo a la implementación: financiación del cambio climático, transferencia de tecnología y apoyo al desarrollo de capacidades. A su juicio, este elemento "es esencial para empedrar a los países en desarrollo".
Por ello, piden que se erradique "inmediatamente" ese desequilibrio para lograr un desarrollo exitoso en la COP25 y alcanzar los objetivos mundiales del Acuerdo de París.
Los ministros reiteran que la ambición de las partes se mide ante todo por el implementación de sus compromisos y que los compromisos anteriores ha 2020 deben ser ejecutados porque la finalización de la agenda pre-2020 es de "vital" importancia para construir las bases de la confianza y la ambición mutuas en el período posterior a 2020.
Respecto a las brechas anteriores a 2020 en mitigación y adaptación, señalan que deben evaluarse y cerrarse los medios de implementación y presentación de informes por parte de los países sin transferir ninguna carga a los países en desarrollo. "La agenda concluirá cuando se hayan cerrado las brechas de ambición anteriores a 2020 y no al final de esta conferencia", sentencian.
De este modo, avisan de que el compromiso de los países desarrollados de proveer apoyo a los países en desarrollo es una precondición para cualquier negociación y avance en los actuales compromisos.
Además, aseguran que estos países están implementando "ambiciosas acciones" por el clima basadas en sus circunstancias nacionales y con un "gran progreso", a pesar del desarrollo insuficiente y desigual de sus territorios y los múltiples desafíos que enfrentan estos países en materia de erradicación de la pobreza, indicadores socioeconómicos y protección ambiental.
Asimismo, precisan que la revisión periódica de la meta global a largo plazo bajo y los progresos para su consecución, están bajo el mandato de la Convención (UNFCCC) como un proceso importante que reafirma a este organismo como el foro internacional preeminente para abordar el cambio climático.
"Hemos implementado políticas climáticas y contribuciones que reflejan nuestra mayor ambición posible, más allá de nuestras responsabilidades históricas. El momento de actuar es ahora, y no el año próximo o más allá", advierten.
En todo caso, apuntan que la COP25 debería lograr la conclusión de las negociaciones relacionadas con el artículo 6 del Acuerdo de París -mercados de carbono; ordenación del programa de trabajo de dos años para evaluar los progresos y lagunas de los mecanismos anteriores al Acuerdo de París (pre-2020) para hacer los arreglos necesarios para eliminar esas lagunas; instar a los países desarrollados a cumplir sus compromisos de proporcionar financiación, desarrollo y transferencia de tecnología y apoyo a los países en desarrollo; e interpretar e implementar las disposiciones del Acuerdo de París de manera integral y fiel.