SEVILLA 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad en Junta de Andalucía, Rogelio Velasco, ha considerado "una muy buena noticia" para el sector agrario andaluz la supresión temporal de aranceles de Estados Unidos a las exportaciones españolas de aceite de oliva y aceitunas.
"Es una muy buena noticia para el sector agrario y, especialmente, para sector agrario de Andalucía", ha valorado el consejero, en declaraciones a Europa Press.
Así, el consejero ha explicado que, "durante mucho tiempo", los agricultores andaluces dedicados al aceite de la aceituna "han sufrido las consecuencia de la imposición de aranceles por un importe del 25 por ciento a las exportaciones a ese mercado"
Por ello, la supresión es "muy importante" porque el mercado de Estados Unidos es "el mayor del mundo" y "el tener unas relaciones de libre comercio con ese mercado resulta fundamental para todas las empresas y, en este caso, especialmente para los agricultores de aceite y de aceituna".
SUSPENSIÓN TEMPORAL
Estados Unidos y la Unión Europea acordaron el viernes suspender temporalmente los aranceles por la disputa a raíz de las ayudas de Airbus y Boeing, tras una llamada entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
"Como símbolo de un nuevo comienzo, hemos acordado suspender los aranceles impuestos en relación a la disputa entre Airbus y Boeing, tanto en productos aeroespaciales como no aeroespaciales por un periodo de cuatro meses", informó Von der Leyen a través de un comunicado.
Bruselas explicó que este es un primer paso para resolver las disputas aeronáuticas, algo a lo que ambas administraciones se han comprometido. "Estas noticias son excelentes para las empresas e industrias a ambos lados del Atlántico y es una señal muy positiva para la cooperación económica en los próximos años", subrayó.
A raíz del conflicto, Washington impuso aranceles a exportaciones europeas por valor de 7.500 millones de dólares, mientras que Europa hacía lo propio con exportaciones norteamericanas por valor de 4.000 millones de dólares. Los aranceles trascendían los productos de aviación civil y gravaban productos alimenticios como el queso, el aceite, el vino o la aceituna.