Actualizado 14/09/2018 12:30

Conservacionistas, biólogos y pescadores se unen contra la captura y muerte accidental de aves por la pesca

Vero Cortés y Carles Tobella, dos de los biólogos del proyecto Zepamed
EUROPA PRESS

   MATARÓ (BARCELONA), 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Conservacionistas, biólogos y pescadores se han unido para combatir el 'bycatch', (captura y muerte accidental de aves marinas en las artes de pesca) a través del proyecto Zepamed de SEO/BirdLife, que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y ha sido presentado este jueves 13 de septiembre en Mataró (Barcelona).

   El proyecto, dirigido por biólogos de SEO/BirdLife, lleva a cabo experimentos con técnicas que intentan minimizar las capturas accidentales. Uno de ellos ha sido elaborado por una de las biólogas del proyecto, Vero Cortés, que ha creado un tubo que se coloca en la popa del barco y por el que pasan una línea de cebos del palangre. Así, los cebos quedan fuera de la vista de las aves y también, al permitir un calado del palangre más rápido, disminuye su atracción y se evita que las aves queden enganchadas.

   Este sistema procede del 'nisuri', utilizado por pescadores ecuatorianos. "Cogiendo la idea del 'nisuri', lo hemos adaptado a la manera de trabajar aquí, y a raíz de ello, valoraremos si tiene efectos positivos o negativos para evitar las capturas accidentales", ha apuntado a Europa Press Vero Cortés.

   Al igual que Vero Cortés, otros cinco biólogos llevan a cabo actividades similares en otras zonas del mar medieterráneo en Valencia, Cataluña y Baleares, todos coordinados por Pep Arcos y por la propia Cortés.

   Cada biólogo trabaja en una decena de barcos tras haber convencido a los patrones de su colaboración. A ellos los hacen entrega de un cuaderno en el que deben apuntar las interacciones que tienen con las aves en cada jornada, como por ejemplo, el número de especies vistas, capturadas, muertes, etc.

   Además de las tareas de formación y supervisión de los datos aportados, los técnicos también realizan encuestas a los pescadores y otras labores como la recogida y la necropsia de cadáveres. Para complementar esta labor, también efectúan algunos embarques y deciden con los pescadores cuáles pueden ser las mejores fórmulas para solucionar el problema de las capturas accidentales.

   "Creemos que este proyecto es muy importante porque nos permite trabajar fácilmente con el sector pesquero. Gracias a los cuadernos de recogida de datos, tenemos una implicación territorial mucho más amplia y así podemos implicar a los pescadores en esta causa. El cuaderno permite tener un contacto regular con ellos y hacerles conscientes del problema de la caza accidental de aves marinas", ha indicado a Europa Press el coordinador del proyecto, Pep Arcos.

UTILIZACIÓN DE LOS REPELENTES OLFATIVOS

   Otras medidas que usa la organización son los repelentes olfativos, para que las aves no se acerquen a las embarcaciones. Concretamente, los pescadores Josep y Sergi Pou, padre e hijo, han creado este método en su actividad pesquera.

   "Los pescadores teníamos el problema de la captura de pájaros, lo cual era un inconveniente para nosotros, debido al daño que se hace a la fauna y a la hora de realizar nuestra labor. Con SEO/BirdLife empezamos a usar los repelentes, realizando pruebas y descubrimos que con el repelente venían menos aves. Cuando no lo poníamos, aparecían una veintena de aves, mientras que cuando lo ponemos aparecían en torno a cinco aves", ha aseverado a Europa Press Sergi Pou.

   "Es el futuro del día de mañana. Es muy importante que empecemos a educar a los pescadores y a la gente joven. Hay que dejar de hacer daño al medio ambiente y concretamente, intentar no hacer daño a las aves", añade Josep Pou, que asegura que ha probado distintas técnicas, pero concretamente, con los repelentes, ha obtenido más beneficios.

   Las aves marinas son unas de las más amenazadas del mundo, según SEO/BirdLife, que indica que entre 1950 y 2010 el número total de aves marinas disminuyó un 70 por ciento a nivel global, y aunque padecen otras amenazas, como la contaminación, la pérdida de hábitat, los depredadores introducidos o la disminución de sus presas, la captura accidental en artes de pesca (el 'bycatch') representa una "lacra".

   Concretamente, las aves marinas más amenazadas son la Pardela cenicienta, la mediterránea y la balear que, según la ONG, se lleva la "peor parte". Estiman que más de 200.000 ejemplares caen todos los años por el 'bycatch' en aguas comunitarias, algo que supone también una "gran molestia" para los pescadores, que pierden anzuelos, cebos y oportunidades de pesca.

   Además, según indica SEO/BirdLife, un tercio de las cerca de 350 especies de aves marinas conocidas está amenazado. España es el país comunitario con mayor diversidad (40 especies regulares, la mitad de ellas nidificantes), debido, fundamentalmente, a su situación geográfica.

ESPACIOS PROTEGIDOS RED NATURA 2000

   El nombre de este proyecto hace referencia a las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en el Mediterráneo, dentro de la Red Natura 2000, y cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Transición Ecológica en el marco del Programa Pleamar, cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP).

   El equipo está formado por Carles Tobella (Barcelona y sur de Girona); Pere Josa (sur de Tarragona); Toni Mulet y Ana Orts (Alicante y Murcia); David García (Baleares); Vero Cortés (norte de Girona), y Pep Arcos (coordinador del proyecto).