Alerta del incremento de la compra de marcas blancas en detrimento de los productos de fabricantes
MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Ebro Foods obtuvo un beneficio neto de 87,08 millones de euros durante los nueve primeros meses del año actual, lo que supone una disminución del 43,9% en la comparativa con el mismo período del año anterior, según las cuentas presentadas este jueves por la empresa.
La firma indicó que a perímetro comparable, excluyendo la contribución de los negocios desinvertidos de pasta seca, el resultado neto se sitúa en 96,9 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que representa una caída del 15,8%.
En concreto, esta caída se debió, principalmente, a las diferencias de cambio de moneda, cifradas en 15,9 millones de euros, y la pérdida generada en la desinversión de Roland Monterrat, que asciende a 20 millones de euros.
Sin tener en cuenta estas dos eventualidades extraordinarias, el crecimiento del beneficio neto de operaciones continuadas de la compañía sería de un 15,3%. Las ganancias a septiembre de 2020 y 2021 incluían plusvalías por la desinversión en los negocios americanos y francés de pasta seca.
Por su parte, el importe neto de la cifra de negocio del grupo alimentario propietario de marcas como Brillante, Bertagni o Garofalo, entre otras, alcanzó los 2.183 millones de euros a septiembre, un 24,6% más que en los nueve primeros meses de 2021, gracias al buen comportamiento de sus marcas.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado se incrementó un 10,7% en los nueve primeros meses de este año, hasta los 244,8 millones de euros, tras incrementar un 3% la inversión en publicidad, hasta los 58 millones de euros.
En lo que respecta a la deuda neta, se situaba en 712 millones de euros a finales de septiembre, 207,3 millones más que a cierre del ejercicio 2021.
Esta cifra recoge el pago de dividendos efectuado en abril, junio y octubre por 88 millones, además de un incremento de 185,2 millones de euros en el circulante sobre el cierre del ejercicio anterior, por las fuertes posiciones tomadas en materias primas; la compra de InHarvest, por 45,2 millones de euros; así como el pago del Impuesto de Sociedades, por 80,1 millones de euros; 75,6 millones de euros de inversiones y el ingreso de 22 millones de euros por la venta de la empresa Roland Monterrat.
MODERACIÓN DE LA DEMANDA.
En una presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Ebro Foods constató también una moderación de la demanda como consecuencia de la normalización del abastecimiento tras las compras compulsivas del inicio de la guerra de Ucrania y el aumento de la inflación.
Asimismo, señaló una tendencia de incremento en la compra de marcas blancas en detrimento de las marcas y los productos de fabricante, fruto de la predisposición al ahorro y advirtió de la amenaza de un empeoramiento de la situación de sequía que puede afectar a las futuras cosechas.
Por otro lado, Ebro prevé para el cierre del ejercicio una cifra de negocio de entre los 2.750 y 2.800 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) estimado se situará en una horquilla que oscila entre los 315 y los 320 millones de euros, lo que califican de "hito muy importante", teniendo en cuenta la complejidad del contexto y que les acerca a su objetivo de alcanzar la misma rentabilidad que tenían antes de la desinversión de Panzani (353 millones de euros).