MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Equo ha llamado al Gobierno a recalcular su nivel de ambición en la Ley de Cambio Climático, que en estos momentos se tramita en el Congreso, ya que, tras la pandemia y la reducción del impacto que ha supuesto, cree que es posible duplicar los compromisos.
Así lo ha asegurado la diputada de esta formación en la Cámara baja, Inés Sabanés, durante su intervención en la webinar 'Europa frente a la Crisis Climática', en la que también ha participado la ministra de clima de Bélgica, Zakia Khattabi; el eurodiputado verde Michael Bloss; y el diputado de Más País, Iñigo Errejón.
Para Sabanés, es una "oportunidad" que la norma española se esté debatiendo de forma paralela a la europea. "Nos abre oportunidades para que sea un debate abierto que verdaderamente afecte a todos los sectores y a los ciudadanos", ha señalado, antes de indicar que la directiva de la UE va "más allá" en sus cifras que la estatal.
En concreto, ha explicado que la ley redactada por el Gobierno de coalición español fija su reducción de emisión de gases en un 23% y una penetración de las renovables de un 40% en 2030, con respecto a 1990. A su juicio, estos números están "muy atrás" de lo que se espera del país en Europa y no permiten cumplir con las recomendaciones de la ONU de reducir un 7,6% de emisiones anuales en cada Estado.
OBJETIVOS PARA ESPAÑA
En este sentido, la diputada de Equo ve posible "recalcular el nivel de ambición de la ley" favorecido, en parte, por la llegada de la pandemia que ha provocado que en 2020 se haya reducido el impacto climático. Para Sabanés "hay tiempo de debate y para negociar" y conseguir alienar a España "con la ciencia", "con Europa" y "con las principales necesidades de transformación que el país necesita".
En este sentido, ha recordado que el país debe eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles; determinar el fin de las centrales nucleares y de carbón en 2025; y tener elementos fuertes de participación, incluyendo la ciudadana. La diputada ha recordado en este sentido que, "si la gene no está convencida de la necesidad de hacer una transición justa, que de verdad tenga impactos sociales", no sería posible alcanzar estas cifras y los resultados necesarios.
El portavoz de la coalición Más País-Equo en el Congreso, Iñigo Errejón, ha llamado a las fuerzas políticas "ecologistas y sociales" a liderar en este momento en el que, a su juicio, la clase política tiene que entender que las medidas climáticas "no son un desafío para el próximo siglo, sino para la próxima década".
"No es una casualidad el Covid, no es casualidad Filomena", ha declarado en su discurso, en el que ha destacado que, tanto la pandemia con el temporal de frío, han demostrado que el clima "es frágil" y pueden "jugar malas pasadas si no lo cuidamos".
La ministra del clima belga ha propuesto algunas de las medidas que se han puesto en marcha en su país y que, según ha explicado, han logrado que Bélgica sea "ambiciosa" en esta materia. Según ha contado, se sigue el principio de "quien contamina paga", pero también el hecho de que "quien hace bien las cosas, tiene un resultado positivo".
MISIÓN EN EUROPA
En su intervención, Khattabi ha indicado, además, que el Gobierno "debe ser ejemplar", tanto en sus fiscalidad, como en sus edificios y en su contratación pública. "Es donde debe mostrar su actitud ante estos retos", ha declarado.
Por su parte, el discurso del eurodiputado Michael Bloss ha tenido un contexto más europeo, llamando a los estados miembros a "proponer" y a ser "ambiciosos" en sus metas para "definir" la reducción de emisiones que, la Comisión Europea planteó en un 55% para 2030 y que, finalmente el Parlamento decidió elevar al 60%. Aunque Bloss cree que debería llegarse hasta el 65%, cree que el acuerdo es "un buen paso en la buena dirección" y señala que sería bueno que "las diferentes leyes y políticas" estatales de los miembros sigan esta línea.
El eurodiputado ha hablado también de medidas concretas, como prohibir la venta coches contaminantes, que se dejen de financiar estos vehículos, que en la actualidad reciben 50.000 millones a través de exenciones; o que los ciudadanos y asociaciones puedan llevar a juicio a los gobiernos que "no hicieron sus labores", poniendo, a su juicio, en peligro el derecho a decidir de la juventud. También llama a que, en este ámbito, la ciencia tenga un papel principal.
"Ahora es importante la presión de los gobiernos sobre la UE, sobre el Parlamento y el Consejo Europeo. En estas semanas, estas cuestiones se han de decidir", ha concluido.