MADRID 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
España es el país donde menos interrupciones de la cadena de suministro alimentaria se ha notado durante la pandemia del coronavirus, ya que un 82% de encuestados ha afirmado no haber experimentado problemas de abastecimiento, superando la media europea del 77%, según los datos de la encuesta realizada por Morning Consult para IBM.
El informe también muestra la preocupación de los consumidores españoles por la procedencia de los alimentos que incluyen en su cesta de la compra navideña. Así, el 82% querría saber más detalles sobre el origen de los alimentos navideños que compran.
No obstante, aunque un 44% reconoce ser más consciente del impacto medioambiental en estas fechas frente al resto del año, otro 50% no lo es. Además, más de la mitad de los encuestados (56%) consideraría cambiar los productos de estas comidas para ser más sostenibles.
En este contexto, el estudio concluye que la alimentación sostenible es un tema cada vez más importante para los consumidores. Además de ir en sintonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por la ONU, es una práctica que contribuye a la salud de las personas.
En España, la principal barrera para el consumo de productos sostenibles son su precio y fiabilidad, dos cuestiones en las que coinciden también Italia y Reino Unido. Un 42% de españoles considera que este tipo de alimentos son muy caros y un 32% indica no encontrar información fiable sobre estos productos, lo que les hace no incluirlos en su cesta de la compra.
La principal razón por la que los consumidores se decantan por estos productos son dar un trato justo a los productores y agricultores (37%), sus beneficios para la salud (35%) y evitar las malas consecuencias del consumo de alimentos no sostenibles, como los residuos que se filtran en el agua (24%). En menor medida, conocer la procedencia (20%) o reducir las emisiones de carbono (13%) también empuja a los españoles a decantarse por estos productos.
Por otro lado, la clasificación y etiquetado de los alimentos es un factor que condiciona la decisión de compra. En España, los compradores elegirían más los productos de comercio justo (47%), después aquellos certificados con un cultivo responsable (38%) y también los clasificados como orgánicos (35%).
Además de las etiquetas, los consumidores demandan una mayor transparencia que garantice una producción responsable e informen de su lugar de procedencia.
En la actualidad, España es el séptimo país europeo que más comida desecha al año (7,7 millones de toneladas anuales), según cifras del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Sin embargo, la encuesta muestra que existe en España una gran conciencia acerca de esta cuestión.
De esta forma, un 56% de españoles afirma estar muy preocupado y un 93% estaría más dispuesto a comprar en un supermercado que lleve a cabo iniciativas que reduzcan el desperdicio alimentario.
Por último, poniendo en foco en tiendas minoristas, los encuestados prefieren que éstos donen comida para reducir el desperdicio alimentario (65%), que reduzcan los embalajes de plástico (64%) o que prohíban las bolsas de plástico de un solo uso (25%).