El Foro de la Economía del Agua aboga por la planificación hidrológica en la lucha contra la desertificación y la sequía

   A su juicio, la desertificación "no es el avance del desierto", sino una "mala" gestión del territorio por la "ambición desmedida"

   MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El Foro de la Economía del Agua ha abogado por incorporar criterios de planificación hidrológica en la lucha contra la desertificación y la sequía, durante el acto de presentación del libro 'Desertificación, cuando el territorio hace aguas', la tercera entrega de la colección 'Escritos del Agua'.

    Los criterios de planificación hidrológica, según ha indicado el director académico del Foro de la Economía del Agua, Estanislao Arana, son el "pilar" para abordar la desertificación, ya que "pese a que las sequías y la escasez de agua no son la causa principal de este fenómeno, la escasez de agua aumenta la aridez de los terrenos y su degradación".

    El experto ha resaltado que el título del libro --"cuando el territorio hace aguas"-- del investigador de la Universidad de Alicante y colaborador científico de la Estación Experimental de Zonas Áridas en el CSIC, Jaime Martínez Valderrama, aviva el debate sobre la sostenibilidad en general y de la sostenibilidad vinculada al agu. "Utilizando como ejemplo el efecto, natural o provocado, de la desertificación, el libro pone, una vez más, el conflicto entre desarrollo y medio ambiente encima de la mesa", ha apuntado.

   En concreto, el texto repasa los fundamentos conceptuales e históricos de la desertificación y presenta el planteamiento vanguardista de la Neutralidad de Degradación de las Tierras (NDT), que se basa, según ha especificado Arana, en una planificación del territorio para conseguir un equilibrio entre la explotación y la conservación del suelo.

   El modelo busca, como ha añadido, aprovechar los conocimientos y la tecnología disponibles para que la toma de decisiones en gestión de los recursos hídricos y el suelo no solo no agraven los efectos de este fenómeno de la desertificación, sino que contribuyan a su mitigación.

MALA GESTIÓN DEL TERRITORIO Y DEGRADACIÓN DE RECURSOS HÍDRICOS

   Como ha declarado el propio autor, el libro pretende aclarar las "ambigüedades" que rodean a la desertificación y que impiden alcanzar soluciones efectivas. La desertificación, como ha explicado, es "la degradación de las zonas áridas, que abarcan casi la mitad de la superficie de la tierra y las tres cuartas partes de España".

    No obstante, a pesar de ser "un problema ambiental de primer orden" y de contar con una Convención de Naciones Unidas para abordarlo, la degradación de la tierra, como ha denunciado, "es cada vez más grave, poniendo en riesgo la seguridad hídrica y alimentaria".

   Para Valderrama, "la desertificación no es el avance del desierto ni algo sobrevenido, sino que responde a la mala gestión del territorio, impulsada por la necesidad o la ambición desmedida, así como a la degradación de los recursos hídricos en las zonas áridas".

   El evento ha sido inaugurado por la presidenta de la Sociedad Española de Ciencias Forestales, Mercedes Guijarro, que ha recordado que el sector forestal está "estrechamente implicado" en la lucha contra la desertificación, a través de distintos instrumentos y actuaciones, "como son la Estrategia y el Plan Forestal, la restauración hidrológico-forestal y la gestión de incendios forestales".

   Según datos de Naciones Unidas, hasta el 40% de las zonas terrestres del planeta están degradadas, lo que afecta directamente, como ha destacado el Foro de la Economía del Agua, a la mitad de la población mundial. El número y la duración de los períodos de sequía han aumentado un 29% desde el año 2000 y, según ha especificado, si no se toman medidas urgentes, las sequías podrían afectar a más de tres cuartas partes de la población mundial en 2050.

   En ese contexto, los 'Escritos del Agua' buscan la divulgación de reflexiones académicas y científicas, desde una óptica multidisciplinar, sobre la gestión sostenible y eficiente del recurso, con especial énfasis en la gestión a nivel urbano del agua y sus diferentes conexiones con otros desafíos globales identificados en la Agenda 2030.