MURCIA 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de COAG en la Comarca de Cartagena, Vicente Carrión, ha estimado que la resolución del Parlamento Europeo que pide acabar con la cría de animales en jaulas dentro de la UE de manera gradual antes de 2027 "repercutirá" irremediablemente en el consumidor final, ya que podría encarecer hasta un 20% el precio del producto de los huevos.
En el caso del sector porcino, ha advertido que esta normativa haría inviable la actividad porque supondría acabar con las jaulas en las que se estabula a las cerdas cuando dan a luz para impedir que aplasten a los lechones al acostarse para darles de mamar. "Dejar a la cerda en libertad, incrementaría la mortandad de las crías y haría insostenible el sector", afirma.
Carrión ha reconocido que la situación es "compleja" porque es una normativa que "evidentemente hay que cumplir, no cabe la menor duda". Obedece a algo que los ganaderos tienen "muy presente, que es el tema del bienestar animal", porque "no se hace una estabulación ganadera que pueda perjudicar la productividad o que pueda ocasionar algún daño al ganado", ha señalado.
La medida aprobada este jueves por el Parlamento Europeo afectaría a la producción y, por ende, la rentabilidad se vería "mermada", según Carrión. Fundamentalmente, afectaría a dos tipos de explotaciones en las que está centrado el bienestar animal y las directivas de la UE: el sector porcino (reproductoras) y el avícuola (ponedoras).
En el caso del sector porcino, Carrión ha recordado que antes había explotaciones en las que las cerdas se encontraban hacinadas en jaulas individuales durante la gestación, pero eso ya se ha "superado".
Eso sí, en la actualidad, cuando la cerda da a luz se le mete en una jaula durante 20 o 21 días para impedir que se produzcan aplastamientos al acostarse para dar de mamar a los lechones. "Si no están en la jaula, la cerda se acuesta normalmente en las zonas próximas a la pared: se deja caer y los lechones suelen estar resguardándose del frío pegados también a la pared", advierte.
Por ello, "cuando la cerda está en libertad se producen aplastamientos", según Carrión, quien explica que esto, evidentemente, no le interesa al ganadero. Por eso, considera aconsejable que la madre, durante un periodo corto de 20 o 21 días, permanezca en la jaula, con la superficie suficiente como para que pueda acostarse y levantarse. Además, afirma que el animal tiene la comida y bebida a libre disposición.
Con ello, se evita la mortandad de lechones que habría teniendo a la cerda en libertad en una cuadra. Esta práctica, en su opinión, "es normal y, además, aconsejable" porque "contribuye tanto al bienestar animal como a la productividad".
En el caso del sector avícola, explica que las jaulas tienen que tener unas dimensiones superiores y ahora solo puede haber una gallina donde antes entraban tres. Carrión estima que habrá que ampliar la dimensión, duplicando o triplicando en algunos casos la superficie para albergar el mismo censo de animales.
Ha advertido que esto está produciendo un incremento de la inversión por parte del ganadero, tanto en el sector porcino como en el avícola. Y es que tiene que habilitar más espacio para los mismo animales, lo que supone unos gastos que, hasta ahora, son asumidos por el productor, viendo mermada la rentabilidad de la explotación.
LA INVERSIÓN REPERCUTIRÁ EN EL VALOR DEL PRODUCTO
"Lo que no está tan claro es que esto continúe así, sin que el ganadero tenga que repercutir este incremento en el valor final del animal o de los huevos porque, de lo contrario, la ganadería dejaría de ser rentable y la actividad desaparecería", según Carrión.
A su juicio, "la sociedad tiene que entender que esta inversión se tiene que repercutir en el valor del producto para el consumo". En su opinión, es algo "lógico y justo". "Está bien que se establezcan esas medidas y que se garantice, por supuesto, el bienestar animal, pero eso supone un incremento sustancial en los costos de producción que se tienen que repercutir en el producto", añade.
Carrión ha manifestado que todas las gallinas ponedoras que emplean este sistema de explotación están afectados. No obstante, el sector de gallinas ponedoras está experimentando un incremento de gallinas camperas que están sueltas y necesitan mucho más espacio y otras condiciones de habitabilidad distintas a las de las gallinas que están hacinadas en jaulas, en batería.
En el caso del porcino, para el presidente de COAG en Cartagena, la normativa debería de "corregirse" o, al menos, impedir que la cerda pueda aplastar a los lechones durante los 20 o 21 primeros días después de dar a luz. Y es que, de momento, "no hay ninguna alternativa viable".
Carrión ha recordado que el sector avícola es importante para la Región de Murcia, pero no tanto como el porcino, que sí es "muy relevante". Para hacer una idea, explica que la Región cuenta con más de dos millones de plazas de cebo y aproximadamente 180.000 madres reproductoras.