El chef y el Parque ofrecen la posibilidad de disfrutar de un menú gourmet a bordo de las telecabinas durante cinco viernes este verano
CABÁRCENO, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las cenas de alta gastronomía, elaboradas por el chef Sergio Bastard y servidas a bordo de las telecabinas que sobrevuelan el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, comienzan esta noche con las reservas prácticamente completas.
La novedosa experiencia gastronómica se desarrollará durante cuatro viernes más, el 13 y 27 de julio y el 10 y 17 de agosto, a partir de las 19.30 horas en el recinto, en el que se pueden contemplar más de un millar de ejemplares de especies animales -algunas amenazadas- de todo el mundo.
Para desarrollar 'Las cenas de Cabárceno by Sergio Bastard', el cocinero del restaurante 'La Casona del Judío' de Santander utilizará 22 de las cabinas que recorren este espacio. Cada una de ellas se preparará para entre dos y cuatro comensales, lo que da una media aproximada de 60 personas por jornada.
Los asistentes podrán degustar platos gourmet elaborados a base de productos cántabros mientras disfrutan del paisaje y observan desde el aire elefantes, osos, cebras o leones, y escuchan su música favorita gracias a altavoces bluetooth que se pueden conectar con sus teléfonos móviles o dispositivos smart.
La original propuesta arranca con apenas tres de la veintena de cabinas libres, según confirmó el propio Bastard la víspera, en una demostración previa a los medios de comunicación.
Admitió que el producto -desarrollado en colaboración con la empresa pública Cantur y Transportes Alternativos de Cabárceno- "se está vendiendo muy bien", pues se empezó a ofertar hace una semana y se estrena con las reservas disponibles prácticamente completas.
METER LA CASONA EN CABÁRCENO
En cuanto al exclusivo menú elaborado por el prestigioso chef, uno de los que mayor personalidad y proyección tiene en la región y muy reconocido por la crítica especializada, Bastard explicó a los periodistas que la idea de esta propuesta se basa en "coger 'La Casona del Judío', hacerla pequeñita y meterla dentro" de las telecabinas de Cabárceno.
Por eso se ha optado por una veintena de 'picas' o bocados gourmet maridados con cócteles, vino y champán, para comer "con las manos" mientras se observa la naturaleza y se disfruta del paisaje. "Vas comiendo y vas viendo todo", señaló el cocinero, para explicar que no se podía servir en las cabinas "un plato que comas con cuchara y tenedor, donde tu cabeza mire para abajo".
Así, quienes participen en esta iniciativa --las reservas se gestionan a través del correo restaurante@casonadeljudio.com o en los teléfonos 942342726 y 648446937, siendo el coste por persona de 60 euros-- podrán degustar especialidades y recetas de Bastard que constituyen un 'homenaje' a la gastronomía regional.
Entre los bocados, figuran los de anchoa pistacho con higo, bocarte marinado en salmuria, pan de té y capuchina, ostra con brote del rocío, tartar de langostino con holandesa, pan aéreo con jamón de Waygu, nigiri de chipirón, bocata crujiente con maganos, barquillo cremoso de guisante y confitura de tomate y perejil.
En la elección se ha priorizado el producto cántabro, y se ha "jugado" después con las texturas y los colores del Parque de Cabárceno, incorporando ingredientes de los tonos que caracterizan el recinto.
SE COME MUY RÁPIDO, SE ELABORA MUY DESPACIO
"Se come muy rápido, pero se elabora mucho más despacio", indicó el chef responsable de las cenas en Cabárceno, que admitió que es "muy complicado" elaborar este menú, porque hay que tener en cuenta "muchas cosas", como los cambios de temperatura o la manera de servir (la comida, en tablas en lugar de platos; y la bebida, en cajas de madera con compartimentos). "Montar esto es complicado, pero afortunadamente me lo estoy pasando bien. Y creo va a salir bien", vaticinó Bastard.
Los participantes son citados a las 19.30 horas, cuando se sirve jamón y bebida en un cóctel de bienvenida amenizado con música en directo, mientras se organizan las cabinas y el reparto de comensales en las mismas.
La primera parte a las 20.15 horas y la última a las 21 horas, de la estación de los elefantes para recorrer la línea 1, que pasa por el mirador de Rubí y Osos. Coincidiendo con estas paradas, se sirven los distintos platos: entrantes, principales y postres, que se van degustando a lo largo del recorrido, de unos 45-50 minutos en total. Al finalizar la cena, hay otro cóctel de despedida, con lo que la velada dura cuatro horas en total.
Cada tres cabinas montadas para las cenas, se dejan dos libres, ya que el objetivo no es concitar mucha gente, sino que quien venga disfrute de la experiencia, es decir, que "tenga su tiempo, su momento, y se sienta especial". Así, la propuesta está destinada a todo tipo de públicos.