PALMA 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
La protección del mar balear está beneficiando económicamente sectores como la pesca, el buceo recreativo y el turismo gracias al incremento de las poblaciones de peces que convierten las zonas de especial protección en áreas más atractivas.
Es una de las conclusiones de la última actualización del Informe Mar Balear relativa a los espacios marinos protegidos (EMP), que recoge que al aumentar las especies en esta zona, está aumentando el número de inmersiones pasando de 12.735 en el año 2005 a 75.936 en 2023.
Según han señalado, son muchos los estudios que demuestran que la protección del mar beneficia económicamente diversos sectores. El seguimiento de los indicadores de EMP, han argumentado, es crucial para maximizar estos beneficios y orientar la gestión.
En algunos EMP la biomasa se ha multiplicado por tres (El Toro) o por cuatro (islas Malgrats) entre los años 2005 y 2022, aunque en Cabrera se observaron ligeros decrecimientos, mientras que en otros la biomasa no aumentó tan significativamente.
Esto podría ser causado por diferencias en los hábitats presentes, que podrían haber estado menos favorables según el tipo de fondo y su extensión o por una menor restricción pesquera o una menor vigilancia.
En cuanto a la superficie de las Reservas Marines de Interés Pesquero, desde el 1982 ha aumentado hasta lograr los 674,2 km2, lo cual representa el 0,93% del mar Balear, mientras que las zonas de pesca prohibida comprenden solo un 0,06%.
Según han apuntado, esto queda lejos del compromiso del Gobierno español de establecer un 10% de la superficie marina con un alto nivel de protección.
Al mismo tiempo, las superficies marinas declaradas Red Natura 2000 también han ido aumentando desde el año 2006, logrando 11.733 km2 en el ámbito estatal y 1.057,79 km2 en el ámbito autonómico en 2023.