ARRECIFE (LANZAROTE), 4 (EUROPA PRESS)
Componentes del Destacamento Marítimo de Fuerteventura (Servicio Marítimo Provincial de Las Palmas) de la Guardia Civil intervinieron el 29 de abril un total de 14 jaulas de pesca o nasas, de grandes dimensiones, y sin identificación alguna en las proximidades del litoral comprendido entre Playa Blanca y Puerto Calero, en Lanzarote.
Estas nasas, explica la Guardia Civil en nota de prensa, incumplían diferentes preceptos recogidos en la legislación actual, tales como carecer el arte de balizamiento preceptivo, que debe constar en su extremo de la superficie de una boya reflectante de color rojo o naranja con una dimensión mínima de 20 centímetros de diámetro, además de que debe llevar impreso (en las boyas) el folio de la embarcación a que pertenece y el nombre de la misma.
Asimismo, en el cuerpo de la nasa también debe encontrarse la correspondiente placa de identificación.
Por otra parte, en la misma semana los agentes de dicho Destacamento Marítimo, también a bordo de la patrullera Canal Bocayna, denunciaron a una embarcación de pesca profesional del puerto de Playa Blanca (Lanzarote), que se encontraba en las proximidades de Punta Gorda pescando con nasas sin señalizar ni identificar.
En esta embarcación de pesca había dos personas y el patrón de la misma llevaba puesto un traje de neopreno, plomos, gafas de bucear y aletas, reconociendo que estaba buscando las nasas que tenía en el agua. En concreto, el pescador localizaba la nasa y la amarraba para poder subirla a la embarcación, matizando que no las señalizaba para que otras personas no se las levantasen.
Así, señalan que ante el conocimiento de pescadores profesiones en la utilización del arte de la nasa sin cumplir con los requisitos legales, la tripulación de la Patrullera de Canal Bocayna procedió a la búsqueda de nasas utilizando la sonda y un mirafondos o dispositivo de visión submarina.
De este modo, tras ser localizado un eco sospechoso con la sonda, desde la patrullera se usa el citado dispositivo de visión paran comprobar si efectivamente es una nasa. En esta ocasión, el servicio se centró en la zona costera comprendida entre Playa Blanca y Puerto Calero y tras localizar las nasas, y al no tener boya en superficie, los agentes con la ayuda de una pequeño ancla enganchaban el cabo sumergido o el armazón de la nasa y las subían a bordo de la patrullera.
Las catorce nasas se encontraron repartidas entre los citados dos puertos a una profundidad de entre 8 y 22 metros, siendo la profundidad mínima autorizada de 18 metros. El pescado que había en el interior de las nasas (abaes, samas, sargos, etc) fue devuelto inmediatamente al mar.
Finalmente, las nasas intervenidas fueron trasladadas y posteriormente depositadas en el Puerto de Corralejo, en la isla de Fuerteventura.
En cuanto a la denuncia administrativa al pescador profesional que estaba pescando sin señalizar las artes fue remitida a la Viceconsejería de Pesca y Agricultura del Gobierno de Canarias.
DIFÍCIL CONTROL
Al respecto, la Guardia Civil expone que este tipo de comportamientos hace que el control de la pesca con nasa sea "muy difícil" de realizar, produciendo como consecuencia una sobreexplotación de pesca por esta "trampa" de peces en la isla de Lanzarote y algunas áreas de Fuerteventura, ya que observan que algunos pescadores pertenecientes a cofradías de Lanzarote, "de manera ilegal, calan sus nasas en aguas interiores de la isla de Fuerteventura, aún estando prohibido su uso".
La Guardia Civil informa que existe una dirección de correo electrónico, sugerencias@guardiacivil.org, que tiene como fin la atención general al ciudadano, sirviendo además de canal para recibir informaciones sobre asuntos que pueden iniciar una investigación.
Actualmente la utilización de nasas viene regulada en el Real Decreto 182/2004, de 21 de diciembre, artículo 25, que desarrolla el Reglamento de la Ley de Pesca de Canarias. Estas normas legales fijan una serie de disposiciones como la regulación de las placas identificativas de las nasas y la profundidad mínima, 18 metros, a la que deben estar situadas, así como el balizamiento de las mismas y bollas permitidas.