MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
Unilever ha anunciado su intención de obtener el 100% del carbono procedente de combustibles fósiles de sus formulaciones de productos de limpieza y lavado de ropa a partir de carbono renovable o reciclado por lo que invertirá 1.000 millones de euros con el fin de transformar la sostenibilidad de marcas globales de limpieza y lavado de ropa como Skip, Mimosín, Seven Generation, Cif o Domestos, según informa la compañía.
Esta anuncio se enmarca en 'Un futuro limpio', un programa de innovación de Unilever diseñado por la división de Cuidado del hogar de la empresa para cambiar la forma en que se crean, fabrican y envasan algunos de los productos de limpieza y lavado de ropa más populares del mundo al incorporar los principios de la economía circular tanto en los envases como en las formulaciones de los productos en sus marcas globales para reducir su huella de carbono.
Los químicos utilizados en los productos de limpieza y lavado de ropa de Unilever suponen la mayor proporción de su huella de carbono (46%) a lo largo de su ciclo de vida. Por lo tanto, al dejar de utilizar químicos derivados de combustibles fósiles en las formulaciones de los productos, la empresa conseguirá nuevas formas de reducir la huella de carbono de algunas de las mayores marcas de limpieza y lavado de ropa del mundo. Solo con esta iniciativa, Unilever espera reducir la huella de carbono de las formulaciones de sus productos hasta en un 20%.
"La estrategia 'Un futuro limpio' supone una revisión radical de nuestro negocio. Como industria, debemos romper nuestra dependencia de los combustibles fósiles, incluso como materia prima de nuestros productos. Debemos dejar de extraer el carbono del subsuelo: disponemos de grandes cantidades en la superficie y en la atmósfera si sabemos cómo usarlo a gran escala", explica el director de negocio de la división de Cuidado del hogar en Unilever España, Florens Tegelaar.
"Hemos notado una demanda sin precedentes de nuestros productos de limpieza en los últimos meses y nos llena de orgullo poder aportar nuestro granito de arena y ayudar a que las personas se sientan seguras en la lucha contra la Covid-19. Pero esto no puede distraernos de las crisis medioambientales a las que se enfrenta nuestro mundo, nuestro hogar. Contaminación. Destrucción de hábitats naturales. Emergencia climática. Todos compartimos el mismo hogar y es nuestra responsabilidad protegerlo", añade.
Los 1.000 millones de euros del programa 'Un futuro limpio' financiarán la investigación en biotecnología, el uso del CO2, la química de bajo carbono, formulaciones biodegradables y eficientes en el uso del agua, y la reducción del uso de plástico virgen para 2025, como detalla la compañía.
Esta inversión también apoyará el desarrollo de las comunicaciones de marca que hacen que estas tecnologías sean atractivas para los consumidores. La inversión de 'Un futuro limpio', que se suma a los nuevos 1.000 millones de euros que Unilever ha destinado al fondo para el clima y la naturaleza, se centra en la creación de productos de limpieza y lavado de ropa asequibles que ofrecen resultados de limpieza superiores con un impacto ambiental significativamente menor.
Así, en Eslovaquia, por ejemplo, Unilever se ha asociado con el líder en biotecnología Evonik Industries para desarrollar la producción de ramnolípidos, un surfactante renovable y biodegradable que ya se utiliza en nuestro líquido lavavajillas Sunlight (Quix) en Chile y Vietnam. En Tuticorin, en el sur de la India, Unilever consigue el carbonato sódico (un ingrediente presente de los detergentes en polvo) mediante una pionera tecnología de captura de CO2. El carbonato sódico se fabrica con emisiones de CO2 procedentes de la energía empleada durante el proceso de producción. Se espera que ambas tecnologías se amplíen considerablemente en el marco del programa.
ARCOÍRIS DEL CARBONO
Uno de los pilares fundamentales del programa 'Un futuro limpio' es el arcoíris del carbono, un novedoso enfoque para diversificar el carbono utilizado en las formulaciones de sus productos. Las fuentes fósiles de carbono no renovables (identificadas en el arcoíris del carbono como carbono negro) serán reemplazadas utilizando el CO2 capturado (carbono púrpura), plantas y fuentes biológicas (carbono verde), fuentes marinas como algas (carbono azul) y carbono recuperado de materiales de desecho (carbono gris).
La obtención del carbono en el marco del arcoíris del carbono se guiará e informará mediante evaluaciones del impacto ambiental y funcionará junto con los programas de abastecimiento sostenible de Unilever (líderes del sector) para evitar presiones no deseadas sobre el uso de la tierra.
"Una nueva bioeconomía está surgiendo de las cenizas de los combustibles fósiles. Oímos una y otra vez que la gente quiere productos más asequibles y sostenibles que sean tan buenos como los convencionales. Los rápidos avances de la ciencia y la tecnología nos permiten ofrecerlos. Además, podemos adelantar nuevas y prometedoras ventajas a quienes usen nuestros productos, desde ingredientes ultrasuaves hasta ropa y superficies autolimpiables", ha afirmado el presidente de la división Cuidado del hogar de Unilever, Peter ter Kulve.
"La diversificación de las fuentes de carbono es esencial para crecer dentro de los límites de nuestro planeta. Nuestros proveedores y socios de innovación desempeñan un papel fundamental en esta transición. Nuestro modelo Carbon Rainbow es nuestra manera de pedir una transformación de toda la economía para cambiar radicalmente el modo en que todos usamos el carbono", añade.