MADRID 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
Aldeas Infantiles SOS ha alertado de que dado el alto número de víctimas mortales en el terremoto de Siria y Turquía muchos niños perderán a sus padres o tutores, lo que empeora la ya "devastadora" situación de la zona, donde se necesita ayuda humanitaria "urgentemente".
Cuando el balance de víctimas mortales de los terremotos registrados el lunes en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, ya ha ascendido a más de 5.000, según los últimos datos oficiales, la organización ha puesto el foco sobre esta consecuencia y ha precisado que está "supervisando la situación sobre el terreno" para ver cómo ayudar.
"La situación es devastadora", ha lamentado Aldeas Infantiles SOS en un comunicado, en el que ha detallado que los hospitales de la zona "están desbordados y miles de familias con niños han perdido su hogar", por lo que ha demandado ayuda humanitaria "urgente".
Asimismo, ha recordado que Turquía acoge al mayor número de refugiados del mundo, incluidos alrededor de 3,7 millones de refugiados sirios registrados en la zona afectada por el terremoto, lo que significa que "algunos de los niños y familias más vulnerables del país se han visto afectados".
Por otro lado, la organización ha confirmado que los niños y familias que atiende en las ciudades sirias de Damasco y Alepo, así como su personal, se encuentran a salvo. La organización cuenta con dos Aldeas Infantiles SOS, varios hogares de acogida para grupos reducidos de niños, niñas y adolescentes, y hogares juveniles en Damasco, y con un Programa de Fortalecimiento Familiar en Alepo.
Al respecto, el coordinador de Hogares de Grupos Reducidos de Aldeas Infantiles SOS en Siria, Ahmad Al-Nouri, ha señalado que como "medida de precaución" se está inspeccionando las casas de acogida de las que dispone la ONG para comprobar si han sufrido daños.
Además, en Alepo, más cercana al epicentro del seísmo, la organización ha atendido a una familia que se ha visto obligada a abandonar su casa por razones de seguridad ya que tanto la casa como el vecindario sufrieron graves daños".
Por otra parte, la escuela Al-Thawrah de Alepo, que fue renovada por Aldeas Infantiles SOS en 2018 tras ser destruida por las bombas, tampoco se ha visto afectada por el terremoto, si bien los alumnos no han asistido a clase a causa de la catástrofe, ha explicado la organización.
Por último, Aldeas Infantiles SOS, que trabaja en Siria desde hace 42 años, ha recordado que, más allá de la catástrofe, se estima que al menos 6,5 millones de niños sirios continúan necesitando ayuda humanitaria, 3 millones han perdido el acceso a la educación y un número indeterminado no dispone de la atención médica que necesita.