MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Alianza Tasa Robin Hood ha pedido este jueves al embajador francés en España, Bruno Delaye, que su país defienda ante el G20 la fijación de la Tasa a las Transacciones Financieras (TTF) con la que se pueda recaudar fondos para luchar contra las desigualdades y la pobreza mundial.
La portavoz de la Alianza, Susana Ruiz, ha explicado que con este acto se pide al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, que "siga defendiendo esta iniciativa y abogue por generar el máximo consenso entre los principales líderes mundiales". Francia ostenta la presidencia del G20 durante este año, cuyos ministros de Economía se reunirán este viernes en París.
La Tasa Robin Hood consiste en un gravamen del 0,05 por ciento sobre las transacciones financieras que se realicen en los países firmantes. Este dinero se destinaría a reducir las desigualdades sociales a nivel nacional e internacional, a combatir la pobreza y a luchar contra los efectos del cambio climático.
Con la aplicación de esta tasa, se recaudarían más de 300.000 millones de euros en todo el mundo cada año. En España, la Fundación Ideas tasa esta cifra en 6.300 millones de euros. El 0,05 por ciento sólo se aplicaría sobre las operaciones financieras no minoristas, como intercambio de acciones, bonos, operaciones en divisas o de materias primas, tanto en mercados organizados como en operaciones extrabursátiles.
El embajador francés ha explicado que convencer a todos los países "no es una tarea fácil". "Francia, que tiene la responsabilidad de presidir las reuniones del G20, va a realizar todos los esfuerzos para convencer a los países", aseguró.
"Se trata de un esfuerzo común de los que ya están suscritos" para conseguir que más países la aprueben, ha dicho Delaye. Francia, Bélgica, España, Benín, Noruega, Brasil y Japón han firmado una iniciativa para la ayuda financiera al desarrollo, que incluye la aprobación de esta tasa.
Delaye ha explicado que los fondos recaudados con este gravamen servirían para luchar por los objetivos del Milenio, entre los que se encuentran la erradicación de la pobreza y el hambre, fomentar la educación y la igualdad, y el financiamiento de estudios contra el cambio climático.
El embajador se ha mostrado positivo sobre la aplicación de la tasa, poniendo como ejemplo un impuesto que grava con dos euros los billetes de avión para luchar contra el Sida en países emergentes, que fue aprobado en 2009 por once países europeos, entre ellos Francia.
"No vamos a esperar que todos los países lo aprueben, pero es importante que haya una base europea, que los países de la unión monetaria se impliquen", ha declarado Delaye, que ha añadido que esta tasa también se podría aplicar en los intercambios de divisas.
"Está éticamente justificado, con el nivel de especulación que hay en los productos alimenticios" que sufre la población de muchos países, defendió el embajador.
La Alianza Tasa Robin Hood está integrada por ONG como Ayuda en Acción, PLAN, Intermón Oxfam y Save the Children, entre otras.