SANTA CRUZ DE TENERIFE/CARACAS 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores venezolano, Nicolás Maduro, confirmó hoy que el director para las Américas de la ONG Human Rights Watch (HRW) José Vivanco ya se encuentra fuera de este país, tras ser expulsado por el Gobierno.
Maduro reafirmó la decisión del Ejecutivo de Hugo Chávez de expulsar del país a Vivanco, y subrayó que se trata de un "mensaje claro" para aquellos que pretendan ir a Venezuela "a conspirar".
"Los individuos que intenten venir a nuestro territorio a conspirar, a montar acciones subversivas desde dentro, deben saber que tendrán la misma respuesta de este gobierno en pleno derecho apegado a las leyes y nuestra Constitución", subrayó.
"Las acciones desestabilizadoras de Vivanco y su comitiva en Caracas formaron parte de un plan diseñado desde Estados Unidos con la connivencia de "pitiyanquis" (opositores) de ultraderecha que los ayudan aquí", comentó Maduro.
Así, consideró que Organizaciones como HRW se "disfrazan" de defensores de Derechos Gumanos, "pero en rigor son órganos financiados por agencias norteamericanas y el Departamento de Estado" para atacar a países que han asumido "modelos soberanos".
"Todas estas maniobras contra Venezuela son también una suerte de respuesta de la Casa Blanca después de que el presidente Hugo Chávez expulsó al embajador de Washington, muy cercanamente implicado en conspiraciones develadas en las últimas semanas", señaló Maduro.
En este sentido, insistió en que el Gobierno venezolano no aceptará que ningún extranjero venga a mancillar la dignidad de los venezolanos. "Hemos actuado dentro de la constitucionalidad y las reglas nacionales", apuntó.
En un comunicado conjunto firmado por Maduro y el ministro del Interior y Justicia, Tarek El Aissami, dado a conocer anoche, las autoridades subrayaron que Vivanco actuó "ilegalmente" inmiscuyéndose en los asuntos internos de Venezuela.
Las autoridades venezolanas aplicaron la misma medida contra el colaborador de HRW Daniel Wilkinson, portador de un pasaporte estadounidense, "en pleno ejercicio de la soberanía y en nombre del pueblo".