MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Cáritas Española ha liberado una partida de 23.682 euros para apoyar a la Cáritas de República Democrática del Congo a frenar el nuevo brote de ébola. En concreto, la ayuda irá destinada a acciones de formación a jefes de confesiones religiosas, agentes pastorales, responsables de asociaciones de comerciantes y transportistas, jóvenes y mujeres.
Según indica la labor social de la Iglesia, casi al mismo tiempo en que se celebraba la declaración del fin de la epidemia de ébola en la región de Ituri y Kivu del Norte en la República Democrática del Congo --dos años después de declararse el primer caso en la región el 1 de agosto de 2018--, se recibía la noticia del surgimiento de un nuevo brote en la provincia de Equateur, al noroeste del país y muy alejada de la región del Kivu.
La red Cáritas en el país ha activado inmediatamente un plan de respuesta a este nuevo brote para, siguiendo los protocolos de intervención manejados en los dos últimos años en Kivu Norte, contener la transmisión de la epidemia y sensibilizar a la población local sobre las medidas de prevención que eviten el contagio.
Esta nueva alerta sanitaria se produce cuando R.D. Congo se enfrenta a la incidencia de la pandemia de Covid-19, si bien, por el momento, con una tasa de letalidad muy inferior a la del ébola (2,5% frente al 66%). Por el momento, en Equateur se tiene noticias de dos casos confirmados de coronavirus.
Cáritas Española, que ha mantenido abierta durante los dos últimos años una campaña de emergencia para canalizar la solidaridad privada en apoyo de las acciones de respuesta a la epidemia de ébola en este país africano, va a destinar una parte del remanente de la misma a apoyar las acciones de Cáritas R.D. Congo en Equateur. Para ello, acaba de liberar una partida de 23.682 euros.
Estos fondos se destinarán a financiar un programa de sensibilización y profilaxis de las poblaciones de la ciudad de Mbandaka y de la Provincia de Equateur, en la Archidiócesis de Mbandaka, dirigido a unas 5.000 personas.
Las acciones de formación se dirigirán de manera prioritaria a 1.000 líderes comunitarios, como jefes de confesiones religiosas, agentes pastorales, responsables de asociaciones de comerciantes y transportistas, de jóvenes y animadores de las Células de Animación Comunitaria. Junto a ello se distribuirán materiales de prevención a los miembros de 50 asociaciones, que recibirán equipamientos y productos de desinfección y lavado de manos.
También pondrán el foco en formar a las mujeres, que debido a sus tareas fuera y dentro del hogar (cuidado de los enfermos, preparación de los funerales, adquisición y preparación de los alimentos), están "más expuestas al contagio".
Esta nueva epidemia de ébola es la decimoprimera en el país, desde la primera aparición de la enfermedad en 1976. La epidemia declarada en agosto de 2018 en Kivu del Norte e Ituri se ha cobrado la vida a 2.134 personas.
En el momento en que se declara el nuevo brote, el número de casos era de 4 fallecidos y 11 infectados. Actualmente, el número de casos declarados, según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), asciende a 34, con 16 muertos, es decir, una tasa de letalidad del 54%.
Junto a estos frentes de alerta sanitaria, R.D. Congo sufre también actualmente su peor epidemia de sarampión de la historia, junto a tasas muy altas de malnutrición y el recrudecimiento de la violencia en las provincias de Ituri y Kivu del Norte, según alerta Cáritas.