MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ONG CODESPA y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) apoyarán la creación y el fortalecimiento de más de 200 emprendimientos verdes y, de esta manera, ayudarán a 4.200 personas vulnerables de Ecuador, Perú y Marruecos a encontrar un trabajo digno.
Durante los próximos cuatro años, CODESPA apoyará a personas indígenas, mujeres, jóvenes, trabajadores del sector informal y personas desplazadas en situación de exclusión en la creación de nuevas oportunidades económicas, según ha informado la fundación este lunes en una nota de prensa.
"El acceso a formación, a servicios financieros y la vinculación al mercado serán claves para conseguir un desarrollo económico sostenible que les permita cubrir sus necesidades básicas como alimentación, salud o vivienda y que puedan mejorar sus vidas, las de sus familias y sus comunidades", ha explicado.
En Ecuador, CODESPA trabaja en la Amazonía y en los altos páramos de los Andes, donde ayuda a 1.500 mujeres, jóvenes e indígenas mediante el fomento del turismo sostenible, los bioemprendimientos y una mejor gestión de los recursos naturales.
Uno de los 50 bioemprendimientos que se apoyan es el que lleva a cabo la Asociación de Mujeres Waorani de la Amazonía Ecuatoriana, en el que las mujeres cultivan el cacao con el que producen chocolate de alta calidad cien por cien orgánico y fabrican artesanías que venden al mercado nacional e internacional.
Para que las personas puedan emprender respetando el medio ambiente, se necesita tecnología limpia, abonos orgánicos y maquinaria fotovoltaica, y todo ello genera unos costes que CODESPA ofrece cubrir mediante créditos para emprendimientos verdes.
En el caso de Perú, CODESPA busca minimizar las desigualdades sociales y económicas entre la capital, Lima, y las zonas rurales, que tienen altos niveles de pobreza y falta de desarrollo. Con ese fin, promueve la autonomía e inclusión de todas las comunidades, la conservación de la riqueza ambiental a través de la economía circular y la innovación tecnológica.
La formación en emprendimiento, el acceso a servicios financieros y la vinculación con el sector privado dan la oportunidad a 1.200 jóvenes y mujeres vulnerables de mejorar sus ingresos y sus condiciones de vida impulsando modelos de negocio inclusivos, innovadores y sostenibles con el medio ambiente, según ha señalado la ONG.
La economía circular se aplica en la recuperación de residuos que provienen de la agricultura, la piscicultura y otras actividades primarias y que se desperdician, no tienen valor en el mercado y suponen un impacto medioambiental negativo. Estos deshechos se transforman en nuevos productos con valor añadido que se pueden comercializar.
Por último, en Marruecos, CODESPA lucha contra la situación de vulnerabilidad que viven 1.500 mujeres, jóvenes y migrantes subsaharianos a través de la creación de emprendimientos verdes innovadores en sectores económicos emergentes en Tánger, Tetuán y Mdiq-Fnideq, como la agroecología, el textil, el reciclaje y las energías renovables.
En concreto, se incide en la formación y la concienciación medioambiental sobre economía verde y circular, la innovación tecnológica, la creación de emprendimientos verdes, el acceso a la financiación, la consolidación y la comercialización de los emprendimientos.