Actualizado 11/10/2023 09:51

Codespa ayuda a más de 3.000 familias filipinas a hacer frente a la inseguridad alimentaria

Codespa ayuda a más de 3.000 familias filipinas a hacer frente a la inseguridad alimentaria
Codespa ayuda a más de 3.000 familias filipinas a hacer frente a la inseguridad alimentaria - CODESPA

MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

La ONG de cooperación al desarrollo Codespa se ha aliado con comunidades locales de agricultores de Filipinas para establecer nexos con empresas e instituciones públicas que permitan mejorar la resiliencia climática de más de tres mil familias.

Se trata de una medida en línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 17, 'Alianzas para lograr los objetivos', que aboga por potenciar alianzas que permitan mejorar las condiciones de vida de los más vulnerables, ha informado la ONG en un comunicado.

Gracias al proyecto, denominado 'Promoviendo la resiliencia ante los desastres y la adaptación al cambio climático para los más vulnerables de Agusán del Sur, Surigao del Sur y Compostela Valley', 3.650 familias han reducido sus pérdidas postcosecha en un 50%. Además, aproximadamente el 75% de los participantes de las asociaciones han experimentado mejoras significativas en sus condiciones de vida a través de una mayor producción y mayores ingresos.

Para fortalecer aún más el desarrollo de estas comunidades, se han distribuido 32.000 euros en microcréditos, permitiendo a las poblaciones vulnerables invertir en su propio desarrollo. Estos logros han sido posibles gracias a una colaboración efectiva entre los gobiernos locales, las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado. Además, la iniciativa ha contado con el apoyo y la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

El proceso que ha emprendido Codespa se basa en mejorar la eficacia de sus cultivos y aumentar su capacidad de prevención y respuesta ante los desastres naturales en un país con gran vulnerabilidad climática.

ALIANZAS CON EL SECTOR PÚBLICO Y PRIVADO

Con la ayuda y confianza de la AECID, los proyectos en Filipinas están apoyando a los pequeños productores en el establecimiento de alianzas con el sector público y privado, clave del éxito en las comunidades más vulnerables en las regiones de Caraga y Dávao, en la Isla de Mindanao.

En paralelo, la colaboración con los gobiernos locales ha permitido crear planes de adaptación a las inclemencias del tiempo. La población tiene acceso a la información climática, se prepara con simulacros y es capaz de responder con más rapidez y eficacia en caso de enfrentarse a un desastre natural.

Por último, el nexo con instituciones y administraciones públicas ha permitido que los productores tengan acceso a servicios técnicos, tecnología y financiación que han mejorado la eficacia de toda la cadena de valor.

Según ha asegurado Codespa, la colaboración entre los distintos sectores y el empoderamiento de la población mediante el conocimiento y las herramientas necesarias han aumentado la resiliencia climática de los pequeños productores y han conseguido una mayor prosperidad para toda la comunidad implicada.

DE AGRICULTORES A PEQUEÑOS EMPRESARIOS

Jeovanni Larieta es el director de LSFO, una asociación de agricultores organizados de la región de Maco que se dedican a la comercialización de los cultivos de coco.

Antes de la intervención por parte de Codespa, Jeovanni y los demás agricultores vendían sus productos a comerciantes que controlaban el precio.

Sin embargo, ahora se han capacitado para eliminar la intermediación e ir directamente a los compradores con los que negocian un precio ajustado a la competitividad del mercado.

"Ahí es cuando aprendimos a ser emprendedores", ha asegurado Jeovanni, quien ha indicado que sus horizontes se han ampliado, se les ha abierto un camino mejor y han aumentado los ingresos para toda la comunidad.

Lo mismo ha experimentado Gregorio Taglucop, padre de dos hijos y miembro de la Asociación de Agricultores de San Isidro.

"He aprendido que las prácticas agrícolas responsables pueden ayudar a mejorar la vida de las personas y ayudar a preservar el medio ambiente. También experimenté y me di cuenta de que todos estos aprendizajes no son sólo para mí, sino también para toda la sociedad, para mi comunidad", ha señalado.

Taglucop ha asegurado que en un futuro no solo será un agricultor, sino que aspira a ser un emprendedor capaz de ayudar a su comunidad con la esperanza de que no sólo él o sus compañeros agricultores se beneficien y mejoren sus vidas, sino también el resto de los agricultores.

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