NUEVA YORK, 20 Sep. (Reuters/EP) -
La Campaña Mundial por la Educación, una coalición conformada por más de 100 ONG de todo el mundo, alertó este lunes de que la crisis financiera ha frenado los progresos en materia de educación alcanzados en los últimos años en los países más empobrecidos.
Al menos 69 millones de niños siguen sin tener acceso a la educación, según un informe realizado en las 60 naciones más pobres en las que trabaja la Campaña Mundial por la Educación. El documento destaca que si esos menores pudieran cumplir la enseñanza básica, 171 millones de personas saldrían de la pobreza.
"Si los científicos pueden modificar alimentos genéticamente y la NASA puede enviar misiones a Marte, los políticos deben de ser capaces de encontrar los recursos necesarios para llevar a la escuela y cambiar las perspectivas de futuro de toda una generación de niños", señaló la presidenta de la campaña, Kailash Satyarthi.
Hace una década, los 191 países miembros de Naciones Unidas acordaron los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para reducir a la mitad la pobreza y el hambre. En lo referente a educación, los ODM establecen la meta de garantizar la escolarización universal y erradicar las desigualdades de género en todos los niveles educativos.
"El impulso de los últimos diez años aún puede ser aprovechado para hacer de la educación una realidad para todos en un plazo de cinco años", señaló el ex primer ministro británico Gordon Brown, miembro del Panel de Alto Nivel de la Campaña Global por la Educación.
"Si no se protegen los presupuestos educativos de los estragos causados por la crisis financiera todos esos progresos podrían verse en peligro y generaciones enteras se verán condenadas a la pobreza", añadió Brown.
El informe, de 34 páginas, estima en 4.600 millones de dólares anuales la cantidad que podría perderse en los presupuestos educativos de los países subsaharianos debido a la crisis financiera, lo que supone una reducción del 13 por ciento en los recursos que se destinan a cada estudiante de primaria.
"Los países pobres están en una trayectoria negativa debido a la grave y profunda presión de recesión económica causada por el sistema bancario de los países ricos", indica el documento. "El objetivo que podría tener un mayor impacto sobre el crecimiento económico, la mejora de la sanidad y del sistema del bienestar y del desarrollo es el de garantizar el acceso universal a una educación de calidad".
Los países con peor índice de acceso a la educación son Somalia, Eritrea, Haití y las islas Comoras, en el este de África, señala el informe. El documento realiza varias recomendaciones, entre ellas que los países pobres destinen el 20 por ciento de sus presupuestos a educación y que las naciones ricas doblen la ayuda internacional para educación básica, hasta los 8.000 millones de dólares en 2011.