MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Cruz Roja Española atendió a 362 víctimas de trata en los primeros seis meses de 2019, en su mayoría mujeres y con fines de explotación sexual. La trata de personas es una violación de derechos humanos que afecta a más de 21 millones de personas en todo el mundo, según alerta la ONG con motivo de la celebración este viernes del Día Mundial contra la Trata.
Del total de personas a las que atendió la organización en estos seis meses, 330 eran mujeres, 23 hombres y 9 menores. Estas personas provienen de 39 países distintos, entre los que destacan: Guinea Conakry, Costa de Marfil, Nigeria, Colombia y Rumanía.
"La trata se aprovecha de las situaciones de vulnerabilidad de algunas personas para explotarlas en diversos ámbitos (sexualmente, laboralmente, etcétera). Esta explotación conlleva un lucro para terceras personas a través de la mercantilización de seres humanos", explica Cruz Roja.
Además, precisa que afecta especialmente a las personas migrantes y es sensible al género, siendo mujeres y niñas las más afectadas por situaciones de inequidad, vulnerabilidad y explotación. También añade que "la demanda y la tolerancia social" hacia "la prostitución o la mendicidad" son "algunos de los factores que sostienen esta vulneración de Derechos Humanos".
Otros factores relevantes, según apunta la organización, son "los conflictos armados o las situaciones de inestabilidad, la discriminación o la persecución, la pobreza y la falta de oportunidades, la ausencia de un marco legal efectivo que proteja los derechos de las personas y que persiga estos delitos, así como la falta de redes de apoyo de las personas vulnerables, entre otros".
Cruz Roja, como miembro de la Red Española de Lucha contra la trata, comparte la necesidad de una Ley Integral de Protección y Atención a víctimas y supervivientes de la trata. A su juicio, esta ley debe "contemplar todos los tipos de explotación y a todas las personas, poner en el centro de las actuaciones a las personas y consolidar el enfoque de atención y protección integral".
Asimismo, Cruz Roja señala que debe tener rango de Ley Orgánica, consolidando los avances que se han producido en este ámbito en los últimos años y proporcionando un marco de obligaciones estable, "dotando de coherencia al ordenamiento jurídico actual"; e incorporar, en todas sus disposiciones, un enfoque de derechos humanos y una clara perspectiva de género y de infancia.
Cruz Roja, en su compromiso humanitario con las personas vulnerables, dispone de una Unidad de Protección a Personas en Situación de Trata en Oficina Central, así como una red de referentes territoriales.
Concretamente, la Unidad cuenta con 55 personas referentes de trata en todo el territorio, así como con cuatro profesionales en la Unidad de Trata en Oficina Central. Sin embargo, son muchas más las personas de Cruz Roja que están implicadas en este proyecto desde cada localidad y provincia a través de los distintos proyectos (migraciones, mujer, infancia, salud, empleo, etcétera) en los que la trata afecta de manera transversal.
La Unidad contra la trata de Cruz Roja trabaja para detectar y acompañar a personas que puedan estar en situación de trata, como una red protectora organizada para apoyarlas en sus procesos de restablecimiento de derechos y acceso a recursos.
Cruz Roja presta un servicio de acompañamiento, centrado en la persona durante el proceso en el que adquiere su independencia de nuevo. Rosa Flores trabaja en la Unidad de Trata de Cruz Roja y explica que suelen ser procesos largos. "Depende mucho de la situación en la que se encuentre la persona", apunta. También resalta la importancia de seguir trabajando en esta línea. "Seguimos necesitando más recursos para que las personas tengan una protección real y oportunidades factibles", subraya.