La ONG asegura que más de un millar de viviendas han sido derribadas para empujar a las familias a un retorno "inseguro" a Siria
MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
La organización humanitaria Acción contra el Hambre ha denunciado el desmantelamiento "forzoso" de viviendas provisionales de refugiados sirios asentados en la zonas próxima a la ciudad de Arsal, al noreste de Líbano, por orden gubernamental. Una medida que, según esta ONG, "podría empujar a las familias hacia un retorno inseguro a Siria".
En una rueda de prensa celebrada este jueves en Madrid, la responsable regional de Acción contra el Hambre en Oriente Medio, Chiara Saccardi, ha precisado que el Gobierno de Líbano ha logrado destruir ya más de un millar de construcciones que albergaban a refugiados en esta zona limítrofe con Siria. Además, existen otras tantas viviendas amenazadas por una orden del Alto Comité de Defensa de este país, que acoge a más de un millón de refugiados que huyeron del conflicto sirio.
"En Líbano no hay campos de refugiados, porque no firmó la Convención de los Refugiados, lo que hay son asentamientos informales, lo que impide la posibilidad de construcciones sólidas, aunque haya gente desplazada que lleva años ahí", ha explicado Saccardi. Estas viviendas provisionales quedaron condenadas el pasado mes de abril, cuando el Alto Comité de Defensa de Líbano ordenó su desmantelamiento.
En Arsal, ubicada en una región de "difícil acceso" y "sin muchas organizaciones" trabajando en el terreno, ha sido la primera zona afectada por esta medida, y ya se han producido derribos. Los refugiados, según la responsable de Acción contra el Hambre en Oriente Medio, pueden encargarse ellos mismos de su desmantelamiento, acarreando con los costes, o se exponen a que sean militares quienes, con maquinaria y sin aviso previo, asuman el derribo.
"Suele ocurrir a primera hora de la mañana, con 'bulldozers' que simplemente arrasan, y se pierden las pertenencias personales", relata Saccardi, subrayando el impacto que tienen estas intervenciones en familias que arrastran el impacto de la guerra, de la huida de su país y la incertidumbre ante su futuro.
REFUGIADOS SIN ESCAPATORIA
"Se ven afectados una vez más después de haber sufrido una guerra y haber tenido que salir de Siria. Ven sus casas destruidas y con la necesidad de reubicarse en otra zona, y buscan la ayuda de vecinos o familiares", apuntan desde Acción contra el Hambre, que recuerda que la mayoría de los sirios de Líbano no tienen permiso de trabajo, y otros muchos son "sin papeles". Un callejón sin salida que sólo les puede conducir de regreso a Siria.
Los derribos afectan especialmente a los menores, que tras quedarse a la intemperie se exponen a "riesgo de abusos", asegura la ONG, e incluso a sufrir daño físicos, porque intervienen en los derribos de las viviendas.
Además, Acción contra el Hambre alerta de los problemas que pueden ocasionar la acumulación escombros de las viviendas derribadas para el resto de la población refugiada, ya que el Gobierno libanés no los recoge, exponiendo al riesgo de enfermedades por la presencia de serpientes y ratas.
Por todo ello, Acción contra el Hambre ha reclamado al Gobierno de Líbano que realice los desmantelamientos de "manera adecuada" preparando otras zonas para las población desplazada en la que se puedan instalar de forma "segura y digna".
La ONG también pide que comunique a las organizaciones humanitarias los derribos con suficiente "antelación" para poder acompañar en el proceso a estas familias sirias, a las que se "ha menoscabado la dignidad" durante los ocho años de conflicto bélico.