Ecologistas en Acción denuncia que Europa ha cedido a los intereses de las empresas frente al cambio climático

MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

Ecologistas en Acción opina que los objetivos de clima y energía para 2030 presentados este miércoles por la Unión Europea son "claramente insuficientes y alejados de las recomendaciones científicas" y pone de manifiesto que Europa ha cedido a los intereses de las empresas frente al objetivo común de luchar contra el cambio climático.

Así, considera que establecer un objetivo del 27 por ciento para energías renovables y que, además, se elimine el objetivo obligatorio para eficiencia energética muestra que la UE "vive de espaldas a la urgente encrucijada climática" actual. En su opinión, con este paquete de medidas las energías fósiles seguirán jugando un "papel dominante" con efectos "muy negativos".

Además, ha lamentado el anuncio de la Comisión Europea por el que renuncia a crear un marco regulatorio vinculante sobre la extracción de gas no convencional mediante fractura hidráulica (fracking), porque significa anteponer los intereses de las empresas gasísticas frente a la protección de la salud y el medio ambiente.

Ecologistas en Acción estima que con su renuncia a regular el fracking, la Comisión Europea está abriendo la puerta a esta técnica extractiva que "implica graves riesgos y se enfrenta a la oposición social". En este sentido, añade que la UE está permitiendo que se inviertan recursos que deberían destinarse a medidas de ahorro, eficiencia y renovables, las "únicas herramientas válidas" para la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad.

Por ello, lamenta que pese a los numerosos estudios que muestran los beneficios económicos y sobre la salud de la población y del medio ambiente por apostar por una economía baja en carbono, los intereses de una industria que se resiste al cambio están pesando en las decisiones políticas que deben tomarse para lograr objetivos ambiciosos en este ámbito.

En este ámbito, concluye que el mercado de carbono es otra de las herramientas "ineficaces" contra el cambio climático pero que la Unión Europea insiste en desarrollar junto con el mercado interior de la energía a pesar de que el libre mercado es "incapaz de lograr un desarrollo sostenible, justo y equitativo, con objetivos a largo plazo".